Economía

Las ayudas a pymes suben un 15% y priman la I+D+I y la transición energética

Serán un total de 74 programas con un presupuesto de 590 millones de euros

16 febrero, 2022 13:08

El plan del Gobierno vasco de ayudas para pequeñas y medianas empresas (pymes) 2022 recoge 74 programas con un presupuesto de 590 millones de euros, de los que más del 70 % se destinan a programas de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y a la transición energética.

La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, junto con el director general del grupo SPRI, Aitor Urzelai, han presentado en Bilbao este nuevo plan de ayudas, que supone un salto respecto al año pasado, cuando la previsión inicial era de 430 millones en ayudas, que acabaron siendo 511 millones.

Este año subirán un 15 por ciento respecto a la cifra final, hasta los 590 millones, de los que unos cien millones proceden de los fondos europeos Next. Además, en caso de que alguno de los programas tenga mucha demanda, como ocurrió el año pasado, se ampliarán los fondos.

Con estas subvenciones el año pasado se impulsaron 8.096 proyectos con una inversión total de 2.059 millones de euros, ya que el Gobierno calcula que por cada euro de ayuda se multiplica por cuatro la inversión total de las empresas.

La consejera ha destacado que estas ayudas buscan seguir impulsando el dinamismo que la industria ha demostrado en los últimos meses, liderando la reactivación económica e incidiendo en la generación de empleo de calidad. Tapia ha resaltado que las ayudas aspiran a que el empleo crezca una media de un 10 por ciento en las pymes subvencionadas.

La función de estas ayudas es apoyar proyectos capaces de aprovechar las oportunidades que están surgiendo, proyectos transformadores, por lo que más del 70 % de los 590 millones se destinan a programas de I+D+i y a la Transición Energética.

Las ayudas se completan con importantes aportaciones a las inversiones en la industria, la internacionalización y el impulso de la economía y el empleo en el ámbito rural y litoral.

La SPRI va a organizar unas jornadas los próximos días 23, 24 y 25 de febrero en las que las empresas podrán conocer los detalles de cada una de las líneas de ayudas y encontrar la que mejor se adapte a sus necesidades.

El detalle de las principales cifras es el siguiente: La Tecnología y el I+D suman ayudas por valor de 219 millones, que unidos a los 26 millones de Transformación Digital, los 6,8 millones para Innovación y 4,8 millones del Emprendimiento dan como resultado más 257,5 millones destinados a impulsar proyectos de I+D+i.

El objetivo es afianzar la posición de Euskadi como polo de innovación europeo, incrementar un 10 % la creación de empresas tecnológicas y posicionar Euskadi como ecosistema tractor de startups (empresas emergentes) internacionales que colaboren con la industria local.

Las ayudas a la Transformación Energética para las pymes son este año de 150 millones, que sumados a los 7 millones de los programas para Economía Circular y los 3,1 millones para Bioeconomía suman 160,2 millones dedicados a la Transición Energética.

Por tanto, la I+D+i junto con la Transición Energética suponen más del 70% de los programas de ayudas a PYMES del Gobierno Vasco este año.

Destacan también otros programas pensados para las inversiones en la industria: 85 millones para el Desarrollo Industrial y 19,9 millones para la Internacionalización.

Estos programas buscan que la industria y los servicios avanzados alcancen el 40 % del PIB y que la cuota de energías renovables represente el 20 % del consumo final de energía.

Además, se trata de reducir en un 30 % la emisión de gases de efecto invernadero, bajar la generación de residuos e incrementar su reutilización.

Por otra parte, el impulso de la economía y el empleo en el ámbito rural y litoral prevé tres partidas: Apoyo a la Industria Alimentaria, con 36 millones, Desarrollo Rural y Litoral, con 16,6 millones y Pymes Primer Sector 13,9 millones.

Con estos programas se busca aumentar la producción de alimentos en Euskadi y garantizar un mayor equilibrio territorial dotando de calidad de vida a las personas de los núcleos rurales y litorales.