Economía

Bizkaia excluye a Gipuzkoa y Álava de la recaudación del boom del hidrógeno

La nueva Ley de aportaciones saca del ajuste entre las diputaciones la recaudación del impuesto sobre la generación eléctrica y permitirá a Bizkaia recaudar sobre la actividad de las cuatro centrales de hidrógeno que proyecta

23 diciembre, 2021 05:00

Bizkaia no tendrá que repartir con las demás diputaciones los ingresos que obtenga por la generación eléctrica de las empresas de su territorio. Una medida que entra en vigor con la nueva Ley de Aportaciones y que, además de a la producción energética ya instalada, afectará a todos los grandes proyectos anunciados sobre el hidrógeno que se implementen en el futuro. Esta recaudación se repartía entre los territorios, pero a partir de 2022 se quedará allí donde se produzca, un cambio en el que Bizkaia saldrá ganando y en el que se asegura también la recaudación futura con las diferentes iniciativas anunciadas al calor de la financiación de los fondos europeos. Y es que se prevén, en tan solo dos años, cuatro centrales de hidrógeno con una potencia de 312 MW.

De momento este Impuesto sobre la Producción de la Energía Eléctrica está en suspenso hasta abril por las medidas del Gobierno central para suavizar el impacto de la subida de la luz. Una decisión que se ha prorrogado esta semana y que se viene aplicando desde el verano, con lo que ha reducido la recaudación en Euskadi más de un 15%

La nueva Ley de Aportaciones que entrará en vigor en unos días es la que regula el reparto de los recursos que las diputaciones obtienen de la recaudación de impuestos para establecer los Presupuestos de Gobierno Vasco, de los propios ejecutivos forales, la financiación de los ayuntamientos y el pago del Cupo al Estado. Una de las pequeñas modificaciones que introduce la renovación de la ley que llevaba un década pendiente es, además de una ligera subida de la parte de recursos que se lleva el Gobierno vasco, es el reparto de la recaudación del Impuesto sobre la Producción de la Energía Eléctrica. Se trata de ese 7% sobre el valor generado que deben pagar las empresas eléctricas y que el Gobierno de España ha dejado en suspenso hasta abril para tratar de aplacar la subida la de luz. 

Un pequeño detalle, pero que tiene importantes efectos, especialmente para Bizkaia que mejora su posición con la nueva redacción. Hasta ahora, este tributo se ajustaba entre los territorios históricos en función de su coeficiente. Es decir, lo recaudado por Álava, Gipuzkoa y Bizkaia se ponía en un bote común y se repartía según el peso que cada provincia tiene en el conjunto de la recaudación vasca. A partir del próximo enero esto cambiará y el impuesto se quedará en aquel territorio que lo recaude, sin pasar por ese ajuste de reparto. 

Bizkaia reclamó este punto en la negociación de la Ley de Aportaciones porque entiende que en su territorio es donde más se recauda por este concepto y en el ajuste perdía. Además, se trata del único impuesto directo que estaba sometido a reparto, un mecanismo más propio de los tributos indirectos, los que gravan el consumo, como el IVA. El propio diputado general de Bizkaia, Unai Rementería, lo reivindicó en la explicación del acuerdo histórico que sacaba del bloqueo a la Ley de Aportaciones. Fue una victoria para Bizkaia a cambio de la cesión en el blindaje por ley del aumento en la dotación del Fondo de Ajuste hasta alcanzar el 1,45% de la recaudación total. Es una bolsa de dinero que se crea con aportaciones de todas las instituciones y que se destina a la diputación que peor ha quedado en el reparto al no cubrir su coeficiente de recaudación. Históricamente es un fondo al que siempre aporta Bizkaia, pero del que nunca se beneficia, ya que son Álava y Gipuzkoa las que casi siembre tienen que recurrir a él. 

Bizkaia prevé cuatro centrales de hidrógeno con un total de 312 MW

Los principales proyectos relacionados con el hidrógeno se encuentran en Bizkaia. En este capítulo, destaca el proyecto de Petronor para crear tres plantas de generación con hidrógeno de hasta 112 MW, principalmente para el consumo de las propias instalaciones, también una fábrica de electrolizadores, que son el elemento clave para obtener el hidrógeno del agua, y que podrá vender estos dispositivos a otros mercados. La factoría se está desarrollando con la ingeniería Sener y el Gobierno vasco está interesado también en participar en el accionariado. El Corredor Vasco del Hidrógeno contempla también el Parque Tecnológico de Abanto, centrado en esta tecnología, y el impulso a toda una cadena de valor que comprende a las empresas e industrias que podrán utilizar esta fuente de energía y entre las que están, CAF, Irizar, Tubacex, Ampo, Nortegas, centros tecnológicos y la industria electrointensiva. 

Son proyectos que podrán concurrir a la inminente convocatoria anunciada por el presidente Pedro Sánchez dentro del PERTE que regula las ayudas de los fondos europeos para los proyectos estratégicos relacionados con el hidrógeno. Una línea que afecta también a una parte importante de muchos sectores de la industria vasca que están trabajando en el campo del hidrógeno. Es el caso del centro tecnológico Tecnalia que trabaja en la fabricación de tres electrolizadores

Sener también, junto a Nortegas Bizkaia Energía pondrán en marcha con 300 millones de euros una planta de hidrógeno verde en Amorebieta. Una inversión que tiene el respaldo de dos fondos de inversión (White Summit Capital y Castleton Commodities Internacional), pero que también busca en la fuente de Europa. La potencia instalada en esta planta será de 200 MW y estará operativa en 2023