La construcción vasca no se conforma con la revisión de precios propuesta por el Gobierno central

El sector de la construcción lleva desde comienzos de año advirtiendo del frenazo que estaba suponiendo la crisis de suministros. Con encarecimientos de hasta el 60% en algunas materias primas y un incremento de los costes de la construcción en su conjunto del 20%, la invasión rusa de Ucrania ha ahondado todavía más en la crisis del sector, que lleva meses pidiendo una revisión de precios para evitar el frenazo de la obra civil. De hecho, 'Crónica Vasca' ya adelantó el agujero de 15 millones en 43 contratos desiertos que estaba suponiendo para las administraciones vascas en obra civil.

El Gobierno central aprobó a comienzos de este mes un decreto-ley que buscaba atajar el problema revisando los precios de las materias primas en los contratos públicos. Una revisión que iba a ser "excepcional", pero a los que el agravamiento de la crisis de suministros y la "emergencia energética" que ha comenzado a sufrir Euskadi en esta semana van camino de hacer que la excepcionalidad se convierta en ordinaria durante un tiempo más largo de lo previsto. 

Sin embargo, esta revisión se queda insuficiente para el sector vasco. Al menos, para Eraikune. El clúster de la Industria de Construcción en el País Vasco ha emitido este viernes un comunicado argumentando que la revisión de los precios no satisface sus demandas porque no cubre las necesidades ni de la administración pública ni de las empresas privadas. Por ello, el propio Eraikune, las empresas y la Administración van a crear una mesa de trabajo para estudiar el tema y redactar un informe con recomendaciones y propuestas de estandarización de medidas para la revisión de precios en los contratos de obra pública para la Administración Pública Vasca.