Economía

Euskadi y Madrid ofrecen a las empresas los impuestos más bajos

El País Vasco tiene los tipos impositivos en Sociedades y Patrimonio por debajo de su entorno, pero también la menor proproción de economía sumergida

16 abril, 2021 05:00

En pleno debate sobre la fiscalidad abierto por la posibilidad de una subida de impuestos en España en respuesta a las exigencias de la Unión Europea para el envío de sus fondos, un informe del Instituto de Estudios Económicos, ha señalado que País Vasco y Madrid son las comunidades autónomas con menor presión fiscal y, por lo tanto, con un escenario tributario más favorable a las empresas. Las medidas que baraja el Gobierno de Pedro Sánchez no afectarían a las Diputaciones vascas, y es que las Haciendas vascas, así como la Navarra, cuentan con competencias propias para la gestión, regulación y recaudación de los tributos concertados, pero no dejan de centrar las miradas de sus vecinos que en numerosas ocasiones han reclamado, hasta en vía judicial, la eliminación de esas diferencias. Los tipos impositivos de los impuestos de Patrimonio, Sucesiones y Sociedades en Euskadi son los más bajos de su entorno. Es, especialmente en el caso de Sociedades, el tributo que grava las ganancias de las empresas, donde se centran ahora las miradas después de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunciara su intención de armonizarlo estableciendo un tipo al que todas las comunidades deberán atenerse a partir del año que viene. Aunque ayer, la vicepresidenta Nadia Calviño, señalo que, en este momento, 

El Instituto de Estudios Económicos defiende que "no es momento para subir los impuestos" y que esa decisión "desincentivaría la inversión". A su juicio, la solución pasa por aumentar el esfuerzo en la gestión y en la inspección para reducir el fraude y la elusión fiscal antes que incrementar en seis puntos la presión fiscal sobre el PIB.  La entidad presidida por Iñigo Fernández de Mesa, además de analizar la presión fiscal por regiones, ha destacado la necesidad de aflorar la economía sumergida que, según el informe, supone un 23% del PIB. Un dato en el que las provincias vascas también lideran la clasificación. Desde el Instituto advierten además de que subir la presión fiscal seis puntos sobre el PIB "podría hacer perder 10 puntos de crecimiento y dos millones de empleo en el largo plazo". 

Según el estudio España cuenta con una presión fiscal normativa en 2020 diez puntos superior a la media de la Unión Europea, 110 puntos frente a 100 del promedio de la UE. Madrid obtendría una presión fiscal de 87,6 puntos, la más favorable, seguida de Gipuzkoa con 92,9, Álava con 89,8 y Bizkaia con 88,9. El peor resultado se da en Cataluña, donde el índice se elevaría hasta los 134,5 puntos.

En cuanto al peso de la economía sumergida, Extremadura con un 29,1% del PIB, Andalucía y Castilla La Mancha con un 27% y Canarias con un 26% son los que presentan los peores datos, por un 17% que presentan Bizkaia, Gipuzkoa y Álava y un 16,2% de Madrid

 

Impuesto de Sociedades

Actualmente el Impuesto de Sociedades presenta un tipo impositivo en Euskadi del 24% para empresas medianas y grandes, frente al 25% del resto de España. En el caso de pequeñas empresas la diferencia es mayor, un 20% en las Haciendas vacas por el 25% en el conjunto de territorio común. En el caso, además de las microempresas se reduce al 18% cuando ha habido compensaciones tributarias. Y en el caso de las compañías de nueva creación, en Euskadi no han de pagar este tributo, mientras que en el resto del país es del 15%. 

 

Impuesto de Patrimonio y de Sucesiones

El caso del Impuesto de Patrimonio, para un total de 700.000 euros, el contribuyente de Bizkaia, Gipuzkoa o Álava está exento de pagar el Impuesto de Patrimonio, siendo los únicos territorios de su entorno con estas condiciones. Del mismo modo, en cuanto herencias y donaciones, los vascos vemos menos gravados esos movimientos que los riojanos, castellanos, aragoneses o incluso, los navarros. 

 

Diferencias en la tributación de las Sicav, más castigadas en Euskadi

Si bien hay matices importantes a tener en cuenta, como el hecho de que  las Haciendas forales suprimieron el tratamiento de privilegio fiscal a las Sicav, coincidió con la caída en la recaudación que Patrimonio registró en 2019, cuando apareció la preocupación por una posible huida de capitales de Euskadi, provocada también, es cierto, por un sistema fiscal que, respecto al entorno, si bien es más benévolo con las rentas bajas y medias, es más exigente con las altas.

En cuanto al IRPF, y como ocurre en las demás figuras impositivas, Euskadi tiende a presentar menos presión fiscal en las rentas más bajas que el entorno, aunque en la medida en que la base imponible crece, los impuestos son más altos en Euskadi que en el entorno. De todos modos las comparaciones son difíciles porque entran en juego deducciones que sí hay en País Vasco y que no hay en territorio común, como las aportaciones a fondos de pensiones y EPSV, las que corresponden a la compra y alquiler de vivienda. Se trata de una serie de medidas que terminan por afectar al tipo real. En cualquier caso, sin tener en cuenta esto, en las rentas medias y bajas, las haciendas vascas presentan condiciones más favorables que las del entorno.