El Gobierno central escucha a Lakua y estudia ya incluir la interrumpibilidad en su plan energético

A las puertas de la importante reunión de ministros europeos de energía para activar la intervención de la Comisión Europea en el mercado energético del continente, el Gobierno central sigue trabajando en la elaboración de su propio plan de ahorro energético, que deberá remitir a Bruselas antes de final de este mes. Este miércoles, con una reunión de la conferencia sectorial de energía para recoger las propuestas de las comunidades autónomas para elaborar su hoja de ruta. En el encuentro, presidido por la ministra Ribera, el Gobierno vasco ha encontrado buena acogida a esa propuesta que ya adelantó la consejera Tapia en este periódico que Industria veía con buenos ojos: la reactivación del mecanismo de interrumpibilidad. Un instrumento que permitirá compensar a las empresas que dejen de utilizar electricidad y que estaba activo hasta hace unos meses. Aunque aún se estudia sí ceñirla solo a la electricidad o extenderla al gas como propone el Ejecutivo autónomico, los ministerios ya barajan esa propuesta.

La industria electrointensiva y gasintensiva ya ha puesto encima de la mesa la importancia de acometer estas medidas, muy importantes para Euskadi junto a la cogeneración que ya ha anunciado el Ejecutivo nacional que va a incluir dentro de la excepción ibérica. Fuentes del Gobierno vasco aseguran a este periódico que Madrid "ha atendido" las propuestas vascas en estos dos puntos -uno de ellos, la cogeneración, anunciado este martes en el 'cara a cara' entre Sánchez y Feijóo en el Senado-, en consonancia con lo que ya afirmó la consejera Tapia el pasado domingo con una decisiones que van a ser "muy bienvenidas" por parte de la industria vasca.

La titular de Desarrollo Económico, que ha sido la encargada de participar en la conferencia sectorial de esta tarde, ha aprovechado el encuentro para insistir en el segundo cargadero de GNL en el Puerto de Bilbao que arrancó el PNV del Debate sobre el Estado de la Nación. También ha puesto encima de la mesa las actuaciones en el gasoducto de Irun para aumentar la presión del gas y poder exportar más hacia Europa. Unas actuaciones sobre las que ha pedido que se hable en Bruselas sobre las actuaciones necesarias al otro lado de la muga, en Francia, donde también harán falta obras para permitir que el gasoducto funcione al máximo de su capacidad como reclamaba este lunes Macron.

A esas aportaciones, Tapia ha sumado la necesidad de pactar entre los países europeos esa idea de activar algún mecanismo de sanciones para evitar que, como ocurrió en la pandemia con las mascarillas, los buques gaseros dejen de llevar gas a un país porque otro pague más por el GNL que transporte. Además, el Gobierno vasco ha insistido en otras dos medidas a llevar a la reunión europea. Por un lado, la puesta en marcha del 'mecanismo de ajuste en frontera', una especie de arancel a las importaciones que penalice a los productos extracomunitarios producidos de una forma menos respetuosa con el medio ambiente y, por tanto, más baratos. Por otra parte, la aceleración de la tramitación de los parques eólicos que el Ejecutivo autonómico ya ha puesto encima de la mesa en otras ocasiones.