Economía

Las Haciendas vascas asumen que perderán recaudación, pero no se plantean reformas fiscales

La bajada del IVA o de los impuestos sobre hidrocarburos que puede decidir Sánchez impactará en los ingresos, mientras la nueva fiscalidad vasca sigue retrasándose

15 marzo, 2022 05:00

Las Haciendas vascas asumen que las medidas de urgencia de carácter fiscal que tome el Gobierno de Pedro Sánchez para paliar el elevado coste energético, disparado ya con el impacto de guerra en Ucrania, supondrá una pérdida de recaudación para las arcas forales.

Las medidas que puede poner en marcha el Ejecutivo central, según trascendió tras la conferencia de presidentes autonómicos del pasado fin de semana, pueden suponer actuar sobre el IVA y los impuestos especiales sobre los hidrocarburos, para paliar las subidas de la luz y gas y de los carburantes, cuyos costes están ya paralizando empresas y provocando paros en el transporte.

Ambos impuestos son de normativa estatal, por lo que las tres Haciendas tendrán que trasladar directamente lo que se apruebe en Madrid, pero se recaudan en Euskadi, por lo que una reducción de los mismo supondrá una caída de la recaudación con la que ya cuentan las Haciendas vascas.

El diputado de Hacienda de Bizkaia, José María Iruarrizaga, así lo reconocía ayer durante una comparecencia sobre fraude fiscal.

Señalaba Iruarrizaga que las posibles bajadas de estos impuestos  "incidirán en la recaudación foral" ya que, al tratarse de impuestos indirectos, la comunidad autónoma vasca "no tiene capacidad normativa y solo le queda acatar y aplicar lo que apruebe el Estado". "Influirá en la recaudación final", señalaba.

Pero, pese a esta pérdida de recaudación que ya descuentan, las haciendas vascas siguen sin poner fecha a una reforma fiscal a la que les apremian desde diferentes sectores: unos para reducir la presión fiscal a las empresas y otros para que se consiga un mejor reparto de la riqueza.

Gipuzkoa recaudó un 12,3% más

Por el momento, las Hacienda forales se encuentran en buenos niveles de recaudación, a la espera de que el parón en la recuperación de la economía por la guerra tenga reflejo en los impuestos que pagan los ciudadanos y las empresas. 

Como ejemplo de esa buena situación, la Hacienda de Gipuzkoa recaudó un 12,3% más hasta febrero, 84,4 millones más que el ejercicio anterior. En total se recaudaron 770,6 millones de euros.

A la espera del balance de recaudaciones de Bizkaia y Álava en los dos primeros meses, el año pasado también fue récord de recaudación. En total,  se recaudaron  1.700 millones más sobre lo que estaba previsto, según los datos del último Consejo Vasco de Finanzas. En total se ingresaron 15.963 millones de euros. 

Pero ni esta buena situación al cierre del año pasado, ni la posibilidad cada vez más real de que caigan los ingresos por la reducción de los impuestos indirectos sobre la energía o los carburantes, parecen animar a las Haciendas vascas a pone en marcha una reforma fiscal, y parecen dispuestas a que este año sea de "transición" antes de poner en marcha los cambios.

El problema es que, a medida que se acerque el periodo electoral -las elecciones forales serán en 2023- será cada vez más complicado cerrar un acuerdo sobre la modificación de impuestos.