Economía

Rementería abre el debate de la Ley de Aportaciones para revisar el pago de Bizkaia

El Diputado general reclama que sean elementos objetivos los que justifiquen que Bizkaia sea la que más recursos aporte a las instituciones vascas

19 febrero, 2021 04:50

El Diputado general de Bizkaia, Unai Rementería, ha marcado perfil propio en el debate sobre la Ley de Aportaciones. Así, en las Juntas Generales de Bizkaia, ha alertado que puede haber un problema si se pretende dar por supuesto que Bizkaia siga siendo el territorio que más aporta. Un mensaje del dirigente del PNV con cierta carga política interna para advertir de que se deben atender criterios objetivos si se quiere que el territorio vizcaíno sea el que más aporte. Se trata de un discurso que recuerda las viejas reivindicaciones vizcaínas y que enarboló con fuerza José Luis Bilbao, quien fuera Diputado general de Bizkaia en la última renovación de esta ley. 

Bizkaia avisa por lo tanto de que exigirá una “constancia objetiva” para que en la nueva ley tenga que destinar más cantidad de su recaudación para sufragar los gatos comunes de la comunidad autónoma vasca y dotar el Fondo General de Ajuste. La actual norma, viene obligando a Bizkaia a dotar en todos los ejercicios este fondo, pero sin percibirlo porque se ha destinado históricamente a Álava y Gipuzkoa, en función de su coeficiente de recaudación.

La norma que regula cómo es el reparto del dinero recaudado por las Diputaciones para que estas y el Gobierno vasco conformen sus presupuestos arrastra una renovación pendiente desde 2012. Y es que la Ley de Aportaciones ha sido históricamente un caballo de batalla entre Diputaciones y Gobierno vasco, más si había cohabitación de partidos diferentes en sus ejecutivos.

La ley requiere del acuerdo previo entre Diputaciones y Gobierno para luego ser tramitada en el Parlamento vasco. El pasado viernes, tras la reunión del Consejo Vasco de Finanzas, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Aspiazu, señaló que había bases “para tramitar rápidamente el borrador” y que la “mayoría con la que cuenta el Ejecutivo” en la Cámara es un factor que prometía una rápida tramitación.

Pero Rementería, que ha señalado que la norma se aprobará este año, ha insistido en que en lo compartido “hay un claro reflejo en el borrador”, pero también ha advertido que puede haber un problema “en lo que siempre hemos manifestado” y en que se pretenda sin datos objetivos que “Bizkaia tenga que hacer más aporte a los gastos comunes de la comunidad autónoma vasca”.

Bizkaia siempre ha aportado al Fondo de Ajuste y nunca lo ha percibido

Y es que en los últimos años Bizkaia nunca ha percibido el Fondo General de Ajuste, un mecanismo corrector que dotan las tres diputaciones y el Gobierno para aquella Hacienda foral que ha recaudado por debajo de su coeficiente. Así, esa cantidad ha sido siempre destinada a Gipuzkoa y a Álava, en la última liquidación solamente para Álava. Es un hecho que aumenta la aportación relativa de Bizkaia y que, en alguna ocasión, ha generado cierta incomodidad al palacio de la Gran Vía bilbaína.

En todo caso, Rementería ha defendido esta herramienta como un recurso que “ha funcionado”. Aún así, el Diputado general de Bizkaia ha señalado que serán las Juntas Generales del territorio quienes traten también el debate.

La actual Ley de Aportaciones establece que del total de la recaudación tributaria de las Haciendas y descontado el Cupo al Estado, las Diputaciones deben aportar el 70,04% del total al Gobierno vasco. El 29,96% restante es el que se reparten ellas para la conformación de su presupuesto y la financiación de los ayuntamientos.  Estos porcentajes son los conocidos como coeficientes verticales.

Sobre la cantidad que queda para las diputaciones se aplican los coeficientes horizontales. Para su cálculo se tiene en cuenta el PIB de cada territorio, el coeficiente de recaudación y otros factores económicos. En 2020 quedaron fijados del siguiente modo: Bizkaia (50,39%), Gipuzkoa (33,34%) y Álava (16,27%).

Oportunidad para marcar perfil político

Esta negociación supone siempre una oportunidad para marcar perfil político, si bien es cierto que el hecho de que las tres diputaciones y el departamento de Economía y Hacienda estén en manos del PNV hace que los posibles roces queden más amortiguados. Un hecho que, aunque atenúe, no imposibilita movimientos para intentar reforzar un liderazgo, justo dos semanas después del roce entre el diputado general y el alcalde de Bilbao por el Nagusi Intelligence Center (NIC). Aunque resuelto como un “malentendido”, la Diputación trasladó su emplazamiento a la Torre de Urduliz, aunque estuviera planeado en Zorrozaurre generando unas declaraciones del alcalde Aburto señalando cierto malestar por la posibilidad de que la decisión sembrara dudas sobre el ritmo al que avanzan los trabajos en la isla de Bilbao.