Economía

Sin relevo generacional y con la rentabilidad hundida: la AVC pone cara al problema del campo vasco

La Autoridad Vasca de la Competencia advierte de la vulnerabilidad de la agricultura y la ganadería de Euskadi

9 agosto, 2022 05:00

Las quejas del sector primario en los últimos años se han convertido en una cuestión más del día a día. Los productores de leche, de cereal, de carne que dicen trabajar a pérdidas se han convertido en una estampa más de la cotidianeidad vasca sin que ello haya parecido conducir a un gran cambio más allá de algunas mejoras introducidas por las cadenas de distribución más cercanas a la realidad del campo vasco: Eroski y Uvesco. Sin embargo, hasta ahora ningún estudio había abordado recientemente en profundidad los problemas del campo vasco. De ahí que la Autoridad Vasca de la Competencia (AVC) haya decidido elaborar un informe que pone cara y, en la medida de lo posible, cifras al problema de la agricultura y la ganadería en Euskadi. Dos sectores que vienen experimentando un deterioro notable de su situación y sobre los que ahora el organismo que lidera Alba Urresola advierte: "peligra la viabilidad" del sector en Euskadi.

Así lo sostiene el estudio 'Cadena de valor alimentaria en Euskadi y política de competencia', hecho público este lunes por el Consejo Vasco de la Competencia. Se trata de un estudio amplio, de 79 páginas, en el que el organismo vasco analiza las políticas de competencia abordadas en el sector agroalimentario -con un PERTE a la vista- y la realidad de agricultores y ganaderos vascos, de los que desgrana el 'cóctel molotov' con el que lidian. Una crisis marcada por la baja rentabilidad y la falta de un relevo generacional, pero también por los pequeños tamaños de las explotaciones o la poca profesionalización del sector a la que este estudio de la AVC pone cara.

El estudio se centra sobre todo en dos cuestiones: el dibujo de un sector vulnerable y con poca capacidad de decisión en el conjunto de la cadena agroalimentaria, de un lado, y, por otro, la poca rentabilidad del sector, que lleva años experimentando un "deterioro progresivo", especialmente en el caso del ROE, de la rentabilidad sobre los recursos propios de las compañías. El problema de rentabilidad es tal que en el caso del cereal ni siquiera se está consiguiendo recuperar porque la subida de insumos como el gasoil, la energía y los fertilizantes se están comiendo toda esa subida de precios en los cereales.

Un joven en una explotación ganadera / Europa Press

Un joven en una explotación ganadera / Europa Press

Un "déficit estructural" ganadero

El deterioro de la ganadería, sin embargo, es con el que más contundente se pronuncia la AVC. Ese deterioro, según el organismo vasco, está teniendo reflejo hasta en la propia producción, que está experimentando ya "una ligera tendencia decreciente". En el caso de la ganadería, Competencia señala directamente a "la imparable subida de los precios del pienso". De la ganadería, la entidad que preside Alba Urresola advierte no solo del problema de la falta de relevo generacional -algo que se señala en todo el sector primario-; también a las importantes inversiones que ofrece invertir en el sector ganadero. De ahí que se augure "la disminución de la actividad ganadera en Euskadi" con una advertencia: "en el futuro la producción local puede no ser suficiente para satisfacer la demanda" porque hay un "déficit estructural". En el conjunto de este sector, Competencia constata un hundimiento tanto del vacuno como del ganado ovino-caprino, aunque siguen in crescendo la presencia del ganado porcino.

Sobre el vino, Competencia señala como debilidad el pequeño tamaño de las explotaciones, lo que las hace más vulnerables a la volatilidad de la oferta y la demanda, con la crisis de Ucrania o la pandemia como ejemplos más recientes de lo rápido que pueden cambiar las tendencias del mercado, dejando excedentes que perecen o una oportunidad ante la que no se puede presentar más oferta y donde tampoco es sencillo plantear una subida de precios. Al vino de Euskadi, la AVC también le afea su producción excedentaria, el escaso músculo financiero de las producciones vitivinícolas, los altos costes de producción y la incertidumbre futura que pueden traer eventos como el Brexit o la imposición de tarifas aduaneras más rígidas en Estados Unidos. En cuanto al cereal, más allá de sus problemas de indexación de precios, Competencia pone sobre la mesa su escasa diversificación y lo elevado de sus costes fijos de producción.

Planta de Bayer en Leverkusen (Alemania) / Europa Press

Planta de Bayer en Leverkusen (Alemania) / Europa Press

Monopolio de fertilizantes

A estos problemas, sin embargo, Competencia suma uno más: el oligopolio de multinacionales que se está conformando en la industria auxiliar del sector primario. "Cuatro multinacionales aglutinan la producción de semillas, abonos y pesticidas: Bayer-Monsanto -la farmaceútica alemana compró la multinacional estadounidense de agroquímicos en 2018-, DowDuPont, la fusión entre ChemChina y la suiza Syngenta y la alemana BASF. Una realidad que deja a los productores vascos "escaso margen para negociar los precios de estos insumos". En el caso de los fertilizantes, el desboque de los precios detectado por la AVC es de entre un 239 y un 307%.

Producto local del País Vasco, Eroski

Producto local del País Vasco, Eroski

Agradecimiento a Eroski y Uvesco

Ese escaso margen, según Competencia, también se traslada a la negociación de precios, un proceso en el que todas las miradas se dirigen a quien pone el producto en el lineal: las cadenas de supermercados. La entidad vasca, sin hacer particular hincapié en este apartado, sí que aplaude la cercanía de las cadenas de Euskadi: tanto de Eroski como dle Grupo Uvesco. Al mismo tiempo, el organismo que preside Alba Urresola empieza a detectar una negociación de Mercadona con sus proveedores "producto a producto" y hace una mención expresa a Primaprix, una cadena madrileña que está vendiendo a precios de outlet y que cuenta ya con 20 tiendas en Euskadi.