Economía

Tapia advierte de la factura económica que puede tener la crisis con Argelia en las empresas vascas

La consejera augura un impacto "directo" en la industria vasca y una "reducción de márgenes"

9 junio, 2022 12:25

Después del agónico marzo que supuso el estallido de Ucrania para las empresas vascas, con una crisis de precios y de suministros agravada por la huelga del transporte, Euskadi mira ahora con cautela los últimos movimientos de Argelia en su relación con el conjunto de España. La ruptura del tratado de amistad es un paso, pero la suspensión de los intercambios comerciales decretados para la banca argelina son palabras mayores. De ahí que la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, haya manifestado este jueves su preocupación por las consecuencias que la tensión diplomática puede tener para el sector poductivo vasco, al que la crisis le "añade dificultades" y eleva la "tensión" y la "incertidumbre" en la que ya estaba inmersa la economía vasca.

Así de rotunda se ha pronunciado la titular de Desarrollo Económico durante una conferencia celebrada en Bilbao centrada en la transición energética en Euskadi. Tapia ha reconocido que no dispone de los detalles de la tensión diplomática, un proceso que, al entender de Tapia está siendo "un tanto poco transparente desde el punto de vista diplomático". Lo que sí tiene seguro la consejera es que el impacto de esta crisis sobre la industria vasca "se va a vivir de forma directa", con una "reducción de márgenes" para las empresas porque en muchas ocasiones como estas, según la consejera, va a ser difícil repercutir los costes.

La dependencia del gas natural de fuera es todavía alta y eso impactará en la industria vasca, pero según Tapia esto no puede ser un obstáculo o un freno para la estrategia de descarbonización y de inversión en renovales para Euskadi. Eso no quita, sin embargo, que la titular de Desarrollo Económico considera que esa estrategia requiere desarrollarla "de una forma ordenada y bien pensada hasta 2050". "Queda un tiempo y vamos a pensarla bien, eso es lo importante, objetivos marcados a 2050, sí, pero la clave es cómo ir trasladándolo año a año", ha asegurado.