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La posición favorable de CCOO para abandonar la huelga en Tubacex aumenta la presión sobre ELA

Los sindicatos están tratando con sus afiliados en asambleas individuales la decisión de continuar con los paros indefinidos. CCOO, que se posicionó ayer con un 65% de los votos a favor de volver al trabajo, conforma con ELA la mayoría sindical

16 julio, 2021 05:00

Los sindicatos de Tubacex están comenzando a plantear a sus afiliados de modo independiente cómo afrontar la nueva situación de la empresa, una vez que el Superior de Justicia ha anulado el despido de 128 trabajadores. Tras más de 150 días de huelga y cuando la compañía ha decidido no incorporar a los trabajadores a sus puestos, dándoles una dispensa para quedarse en casa, se ha abierto el debate sobre si continuar o no con el paro indefinido. 

Las diferentes posiciones entre los trabajadores se venía fraguando fruto del desgaste de tantos días de huelga que se ha hecho sentir y ha empezado a evidenciarse la voluntad de muchos empleados para volver a sus puestos de trabajo. Ayer CCOO decidió por el 65% de los votos de sus afiliados abandonar la huelga. LAB, en cambio se mantiene firme en la posición de protesta y ha barajado incluso hacer una convocatoria de huelga independiente si las demás centrales optan por volver a los puestos de trabajo, aunque su posición minoritaria en el comité no condiciona tanto. 

Es ELA, que analiza hoy la situación entre sus afiliados, quién conforma la mayoría sindical con CCOO. Por lo tanto, su decisión será clave para que el comité de empresa decida abandonar la huelga y volver a los puestos de trabajo. Varios trabajadores coinciden en señalar que la reunión se desarrollará en un ambiente de tensión y con un resultado muy reñido. La situación, tras cinco meses de paro, es insostenible para muchos empleados que defienden la incorporación a sus empleos. 

Empleados de Tubacex señalan que es necesario llegar a un acuerdo que de forma unitaria a la salida de la huelga porque sino, la semana que viene, podrían darse graves problemas sí coincide la determinación de muchos trabajadores para acudir a sus puestos de trabajo con la presencia de piquetes en el acceso a las instalaciones de las plantas. 

Tubacex ha trasladado a los trabajadores que la crisis económica que afecta al sector del petróleo y el gas necesita un redimensionamiento de las plantillas en las plantas vascas de Amurrio y Llodio. La dirección de la compañía ha señalado que las circunstancias no le permiten retrasar más la decisión y que la sentencia que anuló el despido colectivo de 128 empleados no cambia la realidad económica. De ahí que haya puesto en marcha un proceso para acordar bajas incentivadas en una negociación que arrancará trabajador por trabajador de los afectados por el ERE, pero que también va a abrir a empleados que no fueron despedidos. El objetivo es buscar acuerdos individuales para alcanzar un redimensionamiento que ya se ha realizado en las otras 20 instalaciones que Tubacex en el resto de su red internacional. De todos modos, la empresa ha planteado a los trabajadores crear un órgano específico para buscar acuerdos y tratar de normalizar las relaciones. Se trata de una "mesa de normalización" en la que analizar a partir de noviembre la cartera de pedidos, la posible reincorporación de trabajadores y el plan de inversiones para adaptar las plantas a una producción enfocada en el contexto actual de energías renovables.