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La estiba de Bilbao busca un acuerdo rápido que evite la entrada del administrador concursal

Empresas y sindicatos del Puerto asumen la necesidad de cerrar el convenio en los próximos días para detener el concurso de acreedores

22 abril, 2022 05:00

El objetivo era evitar llegar a este punto, pero empresas y sindicatos de Bilboestiba no lograron entenderse a tiempo y parar la entrada en concurso de acreedores. Las asociación que agrupa a las cuatro empresas estibadoras de Bilbao ha presentado en los juzgados la documentación que acredita su endeudamiento para solicitar la apertura formal del proceso concursal, pero hay un cierto consenso en el sector en que se debe buscar una solución rápida, a poder ser en los próximos días, que evite añadir más incertidumbre a un puerto que arrastra muchas sacudidas en los últimos años.

El último golpe fue el paro de los transportistas que sacan la mercancía del puerto, que se prolongó durante tres semanas al calor del conflicto en el sector a nivel nacional y forzó un acelerón en las salidas de carga por ferrocarril. Recuperada la normalidad en ese punto la instalación portuaria vizcaina busca sofocar el otro gran fuego pendiente, el de los estibadores. Las tensiones con este colectivo vienen de muy atrás, pero la huelga de dos meses a finales de 2020, en plena pandemia, fue un punto de inflexión. Los propios sindicatos reconocen, como señalan las empresas y la propia Autoridad Portuaria, que la pérdida de tráfico por aquel conflicto ha agravado seriamente la situación de la estiba en Bilbao y puesto en riesgo el futuro del empleo.

Los estibadores desconvocaron la huelga entonces tras alcanzar un compromiso de mediación por parte del Ministerio de Trabajo que desembocó en una hoja de ruta que, a día de hoy, sigue sin plasmarse en un acuerdo para renovar el convenio. A mediados de febrero el presidente del Puerto, Ricardo Barkala, avanzó que el acuerdo estaba cerca, y un mes después señaló que el final del conflicto debe producirse en el mes de abril. La fecha de entrada en concurso de acreedores se superó finalmente el pasado día 7 sin una solución.

Ricardo Barkala, presidente del Puerto de Bilbao. / CV

Ricardo Barkala, presidente del Puerto de Bilbao. / CV

El administrador, a escena

Se pone en marcha así la maquinaria judicial, cuyo primer movimiento debe ser el nombramiento de un administrador concursal, lo que podría ocurrir la próxima semana. Y el que un tercero tome las riendas de la situación, con toda la información que rodea a empresas y trabajadores sobre la mesa, tiene una serie de implicaciones que los principales actores prefieren evitar. Un proceso de este tipo no tiene marcados unos plazos temporales fijos, de forma que algunos concursos llegan a durar años. Pero una vez sentado al volante el administrador está facultado para tomar las decisiones que considere encaminadas a adelgazar la deuda, y esa poda puede perjudicar a las dos partes. Si hasta ahora las reuniones eran semanales, Bilboestiba y sindicatos mantienen contactos diarios con el objetivo de evitar que el proceso concursal empiece a quemar etapas.

Encarrilado un punto de encuentro con el principal sindicato, Coordinadora, todas las miradas están puestas sobre los delegados de UGT, la segunda central de la estiba en Bilbao. Ni ELA ni LAB, con dos y un delegado cada uno, parecen dispuestos a asumir el ajuste salarial que conlleva la hoja de ruta de Coordinadora, que incluye la renuncia de los estibadores a parte de su salario entre 2022 y 2024. Esta reducción económica, que permitiría a Bilboestiba ahorrar 850.000 euros anuales en ese trienio, gusta a las empresas (Bilboestiba está integrada por Toro y Betolaza, Bergé, CSP y SLP), pero es una medida difícil de encajar por los sindicatos. A partir de 2025, con la situación financiera saneada, Bilboestiba estaría dispuesta a asumir subidas importantes.

Como compensación a este recorte hasta 2024, UGT viene buscando la inclusión en el acuerdo de algún tipo de compromiso para atar a la plantilla fija a los cerca de cien eventuales que vienen trabajando desde hace años en el Puerto por la vía de ETT. Pero esta es una puerta que siempre se ha mantenido cerrada por parte de Bilboestiba, que emplaza a acuerdos futuros con cada empresa en función del nivel de carga de trabajo. A estas alturas no parece que los eventuales vayan a entrar en el acuerdo por el convenio, lo que compromete la posición de UGT.

Precisamente ayer una parte importante de este colectivo de temporales, unos 40, volvía a trabajar al puerto después de dos meses en el dique seco. Este es un grupo de estibadores que trabajan desde hace años en la estiba pero son contratados de forma intermitente a través de ETT, en muchos casos con contratos de día. Ya hay tres sentencias judiciales que reconocen que la relación laboral de estos trabajadores debe ser indefinida, y hay más demandas pendientes de juicio. Se trata de un fleco que, aunque no se resuelva en el marco general del convenio, debe atajarse para consolidar la paz social en la instalación portuaria.