Empresas

ASN y AFR-IX construirán un cable submarino para conectar el sur de Europa y el norte de África

El proyecto para fabricar el cable submarino de fibra óptica más largo del Mediterráneo implicará una inversión de 326 millones de euros

17 febrero, 2022 16:54

La compañía AFR-IX telecom (con sede en Barcelona) y Alcatel Submarine Networks (ASN, que forma parte de Nokia) construirán el cable submarino 'Medusa' para conectar el sur de Europa y el norte de África.

El operador de infraestructuras y telecomunicaciones ha explicado que ha firmado el acuerdo con ASN, que se encargará de construir los 8.700 kilómetros de cable de fibra óptica de Medusa.

A partir de 2024

El proyecto implica una inversión de 326 millones de euros --AFR-IX es el fundador e inversor mayoritario-- y será "el cable submarino de fibra óptica más largo del Mediterráneo".

Reforzará la red de cables submarinos de fibra óptica ante una demanda creciente de tráfico de datos --incremento de un 40% anual-- y en un contexto en el que los cables submarinos sostienen el 98% del tráfico de Internet. El cable de nueva generación entrará en funcionamiento en 2024, con la activación del primer tramo que conectará Lisboa, Barcelona y Marsella.

Comunicaciones y recorrido

El cable también reforzará las comunicaciones entre el Mediterráneo y el Océano Atlántico, y enlazará las principales islas del Mediterráneo como son Sicilia y Creta.

Éste se inicia en Lisboa y finalizará su recorrido en la ciudad egipcia de Port Said, pasando por países del Mediterráneo, y contarán con 16 puntos de aterrizaje en países como Portugal, Marruecos, España, Francia, Argelia, Túnez, Italia, Grecia y Egipto.

Mejorar la conectividad

España tendrá tres puntos de conexión: en Zahara de los Atunes y Torreguadiaro (estaciones ubicadas alrededor del estrecho de Gibraltar) y en la futura Barcelona Cable Landing Station (Barcelona CLS), que se está construyendo. El ceo de AFR-IX telecom, Norman Albi, ha explicado que Medusa nace para mejorar la conectividad de los dos márgenes del Mediterráneo.

"Hará posible, por ejemplo, que la latencia de la conexión entre Barcelona y Sicilia sea solamente de 5,57 milisegundos. Esta capacidad es clave en un contexto en el que la pandemia ha evidenciado la necesidad de reforzar las redes para sostener una economía cada vez más digital", ha añadido.