Empresas

BBK paraliza el fondo de participaciones empresariales para destinarlo a cubrir la Obra Social

El accionista mayoritario de Kutxabank confía en que el regulador flexibilice en octubre los criterios para el reparto de beneficios de la banca, fijado ahora en el 15%

27 abril, 2021 05:00

La Fundación BBK tiene en estos momentos paralizada la toma de participaciones en empresas para utilizar los recursos que tenía destinados a este fin a cubrir las necesidades de la Obra Social. 
El accionista mayoritario de Kutxabank está a la espera de que el Banco Central Europeo (BCE) pueda flexibilizar en el mes de octubre las condiciones para el reparto de beneficios de la banca entre sus accionistas, que ahora limita al 15%, y llegue mayor flujo de dinero a los accionistas del banco vasco. Mientras esto no ocurre, esta partida que estaba preparada para posibles inversiones en empresas y diversificar de esta forma los ingresos, y que asciende a unos 100 millones de euros, se está destinando a garantizar que se financian las necesidades de la Obra Social, que hasta el inicio de las restricciones por parte del BCE se cubrían con los beneficios que repartía el banco.

Kutxabak ganó el año pasado 180,3 millones de euros en 2020, un 48,8 % menos que el año anterior, tras destinar 346 millones a provisiones. Este resultado supone que sus accionistas, las Fundaciones de las Cajas, cuentan con 27 millones de euros,  - un 15% del total-  para financiar su Obra Social que se reparte en función de su porcentaje de acciones en el Banco: Es decir, BBK cuenta con  15,4 millones, en consonancia con el 57% del capital social que posee. La antigua Kutxa guipuzcoana 8,6 millones (32% del capital) y Vital 2,9 millones (11% del accionariado).

Esta medida del regulador europeo ha obligado a todas las Fundaciones a apretarse el cinturón. En el caso de la BBK, el presupuesto de la Obra Social se come cada año unos 30 millones de euros, el doble de lo recibido este ejercicio desde el banco. Nada que ver con el ejercicio 2019, en el que las Fundaciones recibieron el 50% de los beneficios de Kutxabak.

Además, en el caso de la BBK la situación de liquidez se complica aún más porque está obligada como accionista mayoritario de Kutxabank y tener más del 50%, -tiene el 57%-  a destinar 25 millones de euros anuales a constituir un fondo de reserva que supone una garantía de la capitalización del banco y permite a Kutxabank seguir sin salir a bolsa. Este fondo de reserva esta calculado en unos 235 millones que BBK tiene de plazo hasta 2024 para completar.

Diversificar ingresos

Aunque en estos momentos las inversiones en empresas se encuentran "paralizadas" porque la "prioridad es garantizar el presupuesto de la Obra Social",  la Fundación BBK tiene un equipo destinado a analizar posibles inversiones en empresas, preparándose para que, si en octubre el Banco Central 'abre la mano'  al reparto de beneficios, puedan iniciar el proceso de nuevas participaciones, dentro de lo que les permita la regulación europea. Hasta el momento, la participación más destacada que se ha hecho vía este fondo se ha producido en  Iberdrola. BBK compró el año pasado cerca de 400.000 acciones de la eléctrica en las que invirtió 3,4 millones de euros, en una estrategia de diversificación de las vías de obtención de recursos al margen de los dividendos del banco. 

La entidad defiende este proceso de entrada en el accionariado de empresas como una fórmula para promocionar o arraigar estas compañías a Euskadi, y además para buscar alternativas a la financiación de la Obra Social, más allá de los beneficios que reparta el banco del que es propietario en un 57%. Además, con las posibles tomas de participaciones en empresas la  Fundación contribuirá en cierto modo el hueco que deja Kutxabank como inversor empresarial, ya que el banco se  está desprendiendo de forma paulatina de sus activos empresariales obligado por las exigencias del regulador europeo, que insta a las entidades a centrarse solo en el negocio bancario para evitar riesgos innecesarios.