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BBVA le resta un 1,5% de crecimiento económico a Euskadi en 2023

La entidad revisa un 0,2% al alza las previsiones para 2022 en la comunidad autónoma, pero advierte de las amenazas que se va a encontrar la industria vasca en 2023

3 agosto, 2022 14:13

Al contrario de lo que hizo con el conjunto de España, la revisión de crecimiento de BBVA Research esboza una ligera sonrisa para Euskadi para el 2022 y le da un 0,2% de crecimiento más que lo que estimó en abril para la comunidad autónoma. Sin ermbargo, el gesto se tuerce cuando se habla de 2023. Después de asegurar en abril que el País Vasco sería la única comunidad autónoma de España que no se recuperaría del golpe pandémico hasta 2024 -ahora serán más autonomías-, la entidad bancaria profundiza en el hundimiento de Euskadi y ha decidido revisar a la baja en un 1,5% el crecimiento para 2023. La evolución de la economía autonómica será de apenas un 1,1% de subida del PIB en un contexto más que complicado para la industria vasca. La exposición a una Europa que va a experimentar un hundimiento de la demanda muy fuerte en el próximo año. "La solución de los cuellos de botella, que debía actuar como revulsivo para las CCAA exportadoras de bienes, se ve más que compensada por la menor demanda europea", asegura el banco vasco.

BBVA cree que la misma exportación que se ha comportado mejor en el arranque de este 2022 será la que dejará a Euskadi rondando un crecimiento plano en 2023, pero este no será el único problema con el que tendrá que lidiar Euskadi. Aunque el instituto del banco que lidera Miguel Cardoso reconoce el esfuerzo de las empresas vascas por subir los salarios más que nadie en España, también admite que esto va a restar a la competitividad a la industria de la comunidad autónoma. También advierte BBVA de un problema que este martes negaba el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, pero que ha sido uno de las principales quejas del Gobierno vasco en los últimos meses: la falta de ejecución de los fondos europeos y la lentitud en su llegada. La entidad, de hecho, coincide en ese diagnóstico de que "podría estar favoreciendo la convergencia regional" y perjudicando, de hecho, a Euskadi y Madrid.

Junto a las amenazas para Euskadi, el servicio de estudios de BBVA prevé, en general para el conjunto de España, un retroceso del crecimiento del consumo privado en España que impactará de un modo especial en las comunidades más dependientes del turismo nacional. También prevé BBVA que en 2023 oscile la compraventa de viviendas -ahora en máximos históricos desde 2008- a la baja y se imponga un retroceso por la incertidumbre económica y el propio atraso de los Next Generation.