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CAF asegura un 2021 expansivo con más de 900 millones en pedidos registrados desde septiembre

La compañía guipuzcoana recupera las contrataciones ferroviarias y no ve en peligro su contrato en Myanmar a pesar del golpe de estado

2 febrero, 2021 05:00

Tras el confinamiento por la pandemia, la vuelta a la actividad en CAF ha ido en aumento desde verano. Así, si hasta septiembre el volumen de las contrataciones firmadas por la compañía guipuzcoana en 2020 era de 835 millones, desde entonces la cartera de pedidos se ha incrementado en otros 900 millones más. La reactivación de los contratos ferroviarios que suman a los de los autobuses, que mantienen el ritmo, permiten que la compañía genere un volumen de contratación para afrontar con optimismo el futuro. A tres semanas de la presentación de resultados del ejercicio 2020, CAF asegura una carga de trabajo y de tareas de mantenimiento a largo plazo.

Se trata de unas cifras que se sumarían a la elevada cartera de pedidos que presentaba CAF en septiembre, con más de 8.000 millones de euros. La apuesta por la movilidad sostenible ha potenciado a su línea de autobuses eléctricos .Son datos que hacen a los analistas, como Renta4, señalar que la “mejora de resultados está garantizada” y no descartan “un crecimiento con adquisiciones en las divisiones de autobuses y mantenimiento”.

Activación de las contrataciones ferroviarias

Ayer se hizo público el contrato con Euskotren que ha encargado a CAF cuatro trenes por un total de 40 millones de euros. Las nuevas unidades se dedicarán dentro de dos años a la mayor demanda de la línea del Topo (Lasarte Oria - Hendaya), con las tres nuevas estaciones de San Sebastián y la modificación de la de Amara. También permitirán a Euskotren hacer refuerzos puntuales en sus líneas para eventos festivos, culturales y deportivos.

Seguridad en el contrato de Myanmar

Y es que la división ferroviaria, que es la que más volumen de ventas genera, había estado muy parada desde la pandemia, pero tras el verano ha despertado. El encargo más importante ha sido el de las 246 unidades diésel-eléctricas para Myanmar. Es un contrato de 500 millones de euros firmado con la japonesa Mitsubishi encargada del desarrollo de la red ferroviaria del país asiático. Fuentes de la empresa han señalado que, a pesar del golpe de Estado sufrido en el país, los mensajes sobre el proyecto que reciben son de continuidad y de seguridad para su financiación, que está respaldada por bancos japoneses.

Otro encargo muy importante es el de los 146 trenes para red de cercanías de París que la compañía firmó en septiembre y que refuerza su posición en el país galo, donde se adjudicó a finales de 2019 28 trenes para el servicio público, SNCF, con 75 adicionales que podrá desarrollar a partir de ahora por un valor de 700 millones de euros.

Crecimiento de la división de autobuses eléctricos

Mientras tanto, la división de autobuses, desarrollada por la filial de la empresa de Beasain, Solaris, también ha seguido creciendo este otoño. A la cartera de pedidos se han sumado otros 80 autobuses para Roma y 100 para Milán. La posición en este mercado es cada vez mayor, y es que CAF ha aportado ya el 80% de los autobuses eléctricos de Italia. Para Tallin se ha firmado también otro pedido de un centenar de autobuses y quedarían los trolebuses de Rumanía, un total de 36 unidades.

La apuesta por la movilidad sostenible está impulsado al autobús eléctrico de Solaris. Un producto que, en los primeros 9 meses del 2020 ya había ganado peso en la cartera de ventas de la compañía consolidando un crecimiento de esta división en el tercer trimestre de un 39%. Unos datos que han contribuido a que, en la última presentación de cuentas, la diferencia en las ventas de los nueve primeros meses de 2020 respecto al 2019 se haya reducido a un 2%, con un volumen total de 1.817 millones de euros.

La previsión para 2021 y para el cierre del ejercicio del 2020 es esperanzadora. A la espera de conocer los resultados definitivos, los analistas ya señalan a CAF como una compañía que está reflejando la recuperación en “V” con un rápido repunte de la actividad y la producción.