Confebask pide al Gobierno central que "no culpabilice" de la crisis a las empresas

Las duras críticas de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, hacia la CEOE, sobre la que ha asegurado hace unos días que no está "a la altura del país", han generado malestar también en la patronal vasca. El director general de Confebask, Eduardo Arechaga, ha pedido "sensibilidad" al Ejecutivo de Pedro Sánchez y que "no culpabilice" al estamento empresarial de la crisis actual.

Arechaga ha afirmado, en la antesala de la cita de este lunes entre la gran industria y el Gobierno de Sánchez para abordar medidas en el ámbito energético, que desde la patronal vasca ven "con cierta preocupación" el próximo otoño tanto por la desaceleración económica como por la inflación y los altos costes energéticos, ha señalado el director de Confebask en Cadena Ser. "La desaceleración en el ámbito económico se está trasladando al ámbito del mercado de trabajo", confirmaba respecto a la caída del empleo en agosto en Euskadi, que ha encendido las alarmas sobre una posible caída del PIB ya en el tercer trimestre de 2022.

Arechaga ha recordado algunas de las recomendaciones que han realizado los empresarios y ha subrayado como una de las medidas clave el llamado mecanismo de interrumpibilidad, que consiste en incentivar a las industrias electrointensivas y gasintensivas económicamente, "cuando tengan que reducir, si tienen que reducir sus consumos". A este respecto la consejera Arantxa Tapia ha indicado en una entrevista en Crónica Vasca que la medida cuenta con el aval de la ministra de Industria Reyes Maroto.

Reunión con la gran industria

Ante la reunión de este lunes entre el Gobierno central y los sectores industriales, de comercio y turismo, Arechaga espera que el Ejecutivo sea "sensible a las necesidades empresariales" lo que sería "un dato muy positivo y diría que novedoso" en estos momentos de "incertidumbre económica". Además, ha pedido al Ejecutivo de Sánchez que "no culpabilice a las empresas de unas circunstancias que no están generando".

En cuanto a los convenios, ha asegurado que habrá acuerdos si las demandas sindicales son "razonables", pero no si están "alejadas de una realidad económica y ponen en riesgo la viabilidad empresarial". "Al final hay que saber que los salarios los paga al cliente, no lo decide el empresario", ha agregado.