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La crisis de los semiconductores lleva la producción de Mercedes a cifras de hace cinco años

Las últimas estimaciones hablan de 138.000 furgonetas, 10.000 menos de las previstas inicialmente para este año

27 agosto, 2021 05:00

La factoría de Mercedes en Vitoria vuelve a reducir la producción prevista para este año situándola en niveles que no se veían desde 2016. Las primeras estimaciones rondaban las 148.600 furgonetas, cifra que mermaba el pasado mes de julio hasta las 141.000. La última comunicación de la empresa habla ahora de 138.161 vehículos, 10.000 menos de la cifra estimada en el inicio. Todo esto es consecuencia de la crisis de los semiconductores que Mercedes, y toda la industria de la automoción, viene sufriendo desde hace meses y que ya adelantaba 'Crónica Vasca' en el mes de enero.

En esta ocasión, la pieza que falta afecta al sistema de frenado por lo que se hace imposible soluciones que se habían venido aplicando como ir fabricando las furgonetas y dejarlas fuera. Una cifra como la estimada ahora no se registraba desde hace cinco años. Fuentes conocedoras del proceso aseguran que no se descartan nuevos recortes en la producción de aquí a final de año.

Unas cifras que se siguen alejando de las casi 150.000 que se habían anunciado para este año y que suponía llevar la capacidad de la fábrica a niveles de récord y que iban a permitir aumentar el empleo en 400 trabajadores más. Esta reducción llega como consecuencia del anuncio de otro nuevo parón en la planta de la capital alavesa para toda la próxima semana, del lunes 30 de agosto al viernes 3 de septiembre, en los tres turnos de producción. Este parón, el mayor hasta el momento, afectará a los cerca de 5.000 empleados. La duración de esta nueva parada supone que la empresa aplicará el ERTE que ya había acordado con los trabajadores, que recibirán el 80% del salario.

 

La incertidumbre es la tónica con la que viene conviviendo Mercedes por este problema de suministro y que le está llevando a analizar la situación casi día a día. Todo eso, a pesar de los esfuerzos de gestión en la logística de materiales que está realizando la planta alavesa y que están siendo muy valorados desde Stuttgart desde donde la dirección de la multinacional ha priorizado la planta de Euskadi para el envío de la mayor cantidad posible de semiconductores electrónicos.

La inestabilidad actual ha forzado un ERTE de 30 días para lo que queda de año con el que la dirección de la fábrica podrá jugar ante nuevos paros por la falta de suministros. Actualmente, la bolsa de horas de la plantilla cuenta todavía con 4 días que amortizar para posibles suspensiones de actividad, pero no serán suficientes ante el escenario de falta de materias primas. El ERTE fue ratificado el mes de julio, aunque sin el apoyo de ELA, LAB y ESK.

Los grandes fabricantes de coches, integrados en Anfac, ya han advertido de que los problemas de abastecimiento seguirán presentes al menos hasta el primer semestre de 2022. Los problemas con estos componentes comenzaron a sentirse en el sector de la automoción en Europa desde el pasado otoño, con graves problemas en las fábricas españolas de Seat en Martotell (Barcelona) o de Ford en Almufasses (Valencia). Recientemente la fábrica de Vigo de Citroën y Peugeot, así como la de Volkswagen en Pamplona. Audi también está acusando esta problemática y anunció la semana pasada un ERTE para sus 10.000 trabajadores en dos de sus fábricas germanas.

El último estudio publicado por la consultora suiza Euler Hermes (EH) para la aseguradora Allianz, desvela que la falta de chips está provocando un desajuste entre la oferta y la demanda automotriz. Esto crea una oportunidad única para que los fabricantes de automóviles suban los precios entre un 3% y un 6%.