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La estiba del Puerto de Bilbao sale del concurso y da carpetazo a sus problemas financieros

El juez dicta oficialmente la salida de Bilboestiba del concurso de acreedores tras abonar sus deudas a los trabajadores y acordar pagos con los acreedores

6 septiembre, 2022 05:00

El acuerdo para renovar el convenio devolvió la paz al Puerto de Bilbao y, tras las diversas formalidades, la sociedad que agrupa a las empresas estibadoras, Bilboestiba, ha salido ya oficialmente del concurso de acreedores. El juez de lo mercantil de Bilbao Marcos Bermúdez ha puesto fin al proceso de manera formal este lunes sin que ninguno de los sindicatos que no firmaron el convenio, ELA y LAB, haya planteado alegaciones al mismo, de forma que se aprueban las cuentas una vez la sociedad ha encarrilado el pago de las deudas pendientes.

En concreto Bilboestiba entró a concurso de acreedores en mayo con una deuda de seis millones de euros, si bien la situación financiera real de la sociedad que agrupa a Bergé, Toro y Betolaza, SLP y CSP generaba en esos momentos grandes dudas en el Puerto. Incluso ELA llegó a plantear que la solicitud del concurso era más un arma de negociación por parte de estas empresas que una necesidad económica real, y recordaba esta central sindical que estas compañías repartieron dividendos aun en 2020.

El propio inicio del proceso concursal fue particular, ya que apenas se iniciaba formalmente el proceso, apenas unos días más tarde, los sindicatos mayoritarios del comité del puerto, Coordinadora y UGT, alcanzaban un acuerdo para adelgazar la masa salarial los próximos años, un movimiento que ha sido suficiente para garantizar el futuro de la estiba bilbaína. En el plano salarial el nuevo convenio incluye una importante reducción a los 300 estibadores de Bilbao durante tres años, hasta 2024, aunque a cambio recoge subidas para el tramo 2025-2027, del IPC del año anterior con un suelo mínimo del 4%.

El acuerdo, impulsado por Coordinadora, la central mayoritaria en los puertos españoles, permite a Bilbao asegurar la paz social a medio plazo tras años en permanente tensión, con la huelga de tres meses a finales de 2020, en plena pandemia de covid, como episodio más significativo. Aquellos paros, como recurrentemente señala el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, y reconocen también en privado los sindicatos, supusieron la pérdida de un buen número de barcos para el puerto vizcaíno que a partir de ahora se busca poder recuperar. El propio Antolín Goya, máximo dirigente de Coordinadora a nivel estatal, hizo varios viajes a Bilbao en los primeros meses de este año para activar la labor de cocina del nuevo convenio, que tiene como eje esa importante reducción salarial hasta 2024.

Firma del convenio de la estiba del Puerto de Bilbao en mayo / CV

Firma del convenio de la estiba del Puerto de Bilbao en mayo / CV

Deudas saldadas

Bilboestiba, como el puerto bilbaíno en su conjunto, sale fortalecida del proceso concursal, que ha sido dirigido por el administrador Iñigo Gutiérrez, socio de ETL Global. Los créditos de los trabajadores han sido pagados en su totalidad, de manera que ya no se les adeuda nada, mientras que con el resto de acreedores se ha llegado a acuerdos de pago o de aplazamiento, de manera que la situación financiera queda encarrilada y queda despejado completamente el riesgo de liquidación. Además el entendimiento entre las dos primeras centrales del comité (Coordinadora y UGT suman 9 de 12 delegados) sienta un importante precedente en el Puerto de Bilbao y contribuye a calmar las aguas tras unos años de mucha tensión.

Queda sin cerrar eso sí la resolución de la situación de los estibadores eventuales, que siguen pendientes de la evolución de sus respectivos procesos judiciales. Una parte de los trabajadores que han demandado a Bilboestiba (unos 60 en total) están logrando que los jueces les reconozcan su situación irregular mientras que el resto sigue pendiente de recurso. Las empresas de estiba también están apelando las resoluciones contrarias a sus intereses por lo que el asunto no se cerrará del todo probablemente hasta que se pronuncie el Supremo.

Por otro lado, está pendiente el cumplimiento por parte de las empresas estibadoras de la sentencia ganada por ELA que obliga a dotar de más personal con la categoría de peón especilista para atender la carga de trabajo diaria. Un requerimiento judicial que también pasa por un acuerdo con la plantilla que dé luz verde a la reordenación de categorías.