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Lanbide achaca a la regulación europea el bloqueo de 6 millones para ayudas a pymes

Frente a la avalancha de peticiones de subvenciones ligadas a digitalización apenas hay interés en la línea de ayudas para eficiencia energética

12 mayo, 2022 05:00

La digitalización es una obligación para cualquier empresa y en estos momentos son varias las convocatorias abiertas para optar a ayudas públicas con este objetivo. Lanbide tiene abierta una de estas convocatorias, en este caso vinculada al mantenimiento del empleo durante seis meses, que ha superado todas las expectativas. Más de 12.000 pequeñas empresas y autónomos han solicitado subvenciones por esta vía, pero con la actual partida (algo más de seis millones) solo accederán a las mismas unas 2.000. Y eso mientras dentro del mismo programa de Lanbide hay otros seis millones disponibles para proyectos de transformación ecológica por el que las pymes no están mostrando interés y que, salvo que la situación dé un vuelco, corren el riesgo de permanecer sin asignar hasta que se cierre el plazo de solicitud en mayo del año que viene.

El hecho de que ambas líneas de ayudas vayan dentro del mismo paquete (en total con algo más de 12,5 millones de euros) obliga a agotar todo el plazo dentro del cuál se pueden solicitar ayudas antes de proceder a la reordenación de los fondos sin gastar, explican fuentes del Servicio Vasco de Empleo, que señalan que esa configuración bilateral del programa de incentivos no depende del Gobierno vasco, sino que responde a las directrices de los programas europeos (en este caso los fondos provienen del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia). Así las cosas, autónomos y pequeñas empresas vascas siguen solicitando a día de hoy estas ayudas de Lanbide ligadas a proyectos de digitalización, cuando el dinero ya está agotado, pero apenas hay peticiones para acceder a esa mitad del programa enfocado a la transición ecológica (principalmente obras de mejora de la eficiencia energética).

Dos millones de ampliación

El programa se abrió a mediados de febrero con una dotación de 10,5 millones de euros, que ahora se ha ampliado en dos millones más. Los criterios del mismo reparten la cuantía al 50% entre digitalización y transición ecológica, con una previsión de poder atender unas 4.000 solicitudes (5.000 euros por pyme) con la nueva cifra ampliada, es decir, 2.000 en un caso y 2.000 en el otro. En estos momentos Lanbide ha recibido ya más de 12.000 peticiones, casi todas por la vía digital, que se irán atendiendo por orden de presentación de la solicitud. El grueso de las mismas se produjeron minutos después de abrirse el plazo, de forma que, en la práctica, el dinero de la parte digital se agotó el primer día.

Muchas de estas solicitudes se quedarán fuera, aunque no se descarta que puedan llegar más fondos desde Europa. Además, los algo más de seis millones que no se gasten ahora correspondientes a eficiencia energética irán destinados a atender más pymes con proyectos de digitalización también según el orden de llegada, pero ese trasvase de fondos no podrá ocurrir hasta que finalice el plazo del programa en mayo de 2023. Es decir, el dinero no se perderá pero permanecerá más de un año paralizado.

Desde el Servicio Vasco de Empleo se explica por un lado que la configuración de las ayudas corresponde a quien las emite, es decir, a Europa, y se aclara también que el hecho de que Euskadi haya abierto la convocatoria a trabajadores autónomos, algo que no se ha hecho en otras comunidades, explica también esta avalancha de solicitudes. Por otro lado se deja claro que este programa es "un complemento" para aquellas pymes que quieren digitalizarse y que no corresponde a Lanbide liderar esas inversiones en digitalización. "El kit digital es otra cosa", señalan estas fuentes en dirección sobre todo a la confusión que existe entre el pequeño empresario en relación a la mutlitud de convocatorias de ayudas de procedencia europea.