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Desde Euskadi a la Luna y Marte: así es la carrera espacial en la que trabajan Sener y AVS

Ambas firmas trabajan con la NASA y la Agencia Espacial Europea para hacer posible el turismo lunar, surcar los cielos de Marte y obtener agua de la Luna

17 abril, 2022 05:00

Pocas cosas han marcado más el desarrollo tecnológico humano que las misiones espaciales que las grandes potencias han realizado en el último siglo. Poner un pie en la Luna, dar un paseo por el espacio o escuchar a qué suena Marte son algunos de los grandes hitos de una humanidad que cada vez mira más al espacio. La carrera espacial que comenzaron Estados Unidos y la URSS en plena Guerra Fría no ha hecho más que empezar y dos empresas vascas -Sener y AVS- pugnan por situarse entre los colaboradores más estrechos tanto de la NASA como de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).

Más allá del salto desde la estratosfera realizado por Felix Baumgartner o el primer viaje espacial realizado por civiles en el SpaceX que lideraba el multimillonario Elon Musk, el gran hito de las agencias espaciales del mundo más reciente es el aterrizaje -amartizaje si se habla con propiedad- del rover Perseverance de la NASA en Marte. Un proyecto en el que tanto Sener como AVS estuvieron implicadas. La ingeniería vizcaína hizo posible la comunicación bidireccional entre la Tierra y el planeta rojo con el mecanismo de apunte de la antena que hizo posible la comunicación y la compañía de Elgoibar aportó dos sensores al primer vehículo que ha hecho posible que los humanos podamos escuchar cómo suena Marte a través de sus micrófonos.

Ahora ambas empresas trabajan en futuros retornos al planeta rojo. En el caso de Sener, la compañía está diseñando con la madrileña Aerdron un dron capaz de volar por la atmósfera marciana en un encargo realizado por la ESA. Hasta ahora, todos los vehículos humanos que han llegado al planeta han sido rovers de exploración en suelo, como el Perseverance; unos vehículos que tienen que lidiar con un terreno complicado -basta con recordar todos los cráteres que tiene Marte- durante su proceso de exploración. Ahora la ESA quiere pasar al siguiente nivel y ha pedido a Sener y Aerdron que diseñen un prototipo de dron que conste de seis hélices, un peso máximo de despegue de cinco kilos.

El rover Perseverance, momentos de antes de tocar tierra en Marte / NASA

El rover Perseverance, momentos de antes de tocar tierra en Marte / NASA

Recoger las muestras marcianas del Perseverance, la prioridad de AVS

Por su parte, la siguiente misión de AVS en el planeta rojo tiene fecha: 2028. Será entonces cuando empiece la operación espacial que buscará recuperar las muestras de material marciano que ahora mismo está recopilando el Perseverance y traerlas a la Tierra para su estudio. Eso requiere poner en funcionamiento dos naves, una que descenderá a la superficie de Marte (Sample Retrieval Lander) para recoger las muestras del Perseverance y lanzarlas a través de un sistema de propulsión (MAPS) a la órbita del planeta rojo. Y la otra, la Earth Return Orbiter, que esperará orbitando alrededor de Marte para recoger el material y traerlo de regreso. El objetivo es que en 2026 tenga lugar el lanzamiento de la estructura para que llegue a su destino en 2028 y, una vez realizada la misión, regrese en 2031. AVS aportará a esa misión el brazo -'gripper' se le llama en términos científicos- encargado de recoger las muestras marcianas.

Fuentes consultadas en ambas compañías confirman a 'Crónica Vasca' que estos no son los únicos proyectos que tienen entre manos en sus divisiones espaciales. En Sener, donde trabajan casi 700 personas en su división aeroespacial -un 60% de ellas con dedicación exclusiva a los proyectos espaciales- se está concurriendo a más proyectos relacionados con los sistemas electromecánicos, de navegación, de comunicaciones o de óptica, aunque la confidencialidad impide conocer más detalles. En el caso de AVS, su directora de Espacio, Cristina Ortega, atiende a 'Crónica Vasca' apenas unas horas después de haber presentado una convocatoria precisamente a la ESA.

En la compañía de Elgoibar ahora los esfuerzos se centran en el brazo marciano para recoger las muestras del Perseverance, ya que esa pieza será clave para cerrar las tapas de las muestras que está recopilando el rover y crear compartimentos estanco que no contaminen las muestras marcianas. "El brazo es un elemento crítico", apunta Ortega, que ha dirigido una unidad de la que ha salido el instrumento con el que el Perseverance anaiza la composición de las rocas marcianas.

Ilustración de cómo podría ser un electrolizador de agua lunar / NASA

Ilustración de cómo podría ser un electrolizador de agua lunar / NASA

AVS, sin embargo, tiene en cartera más proyectos espaciales. Por ejemplo, en lo referente al turismo lunar, la empresa trabaja en "actividades con un potencial de comercialización", centrados ahora en la utilización in situ de los recursos de la Luna. La firma guipuzcoana, por ejemplo, trabaja en tecnologías para la ESA que permiten recoger y estudiar el regolito lunar: la tierra suelta que compone la superficie de nuestro satélite. El estudio de estos materiales permitirá, entre otras cuestiones, extraer recursos de la Luna como el oxígeno que permita fabricar agua lunar uniéndolo a hidrógeno terrestre -que se podría utilizar incluso como propulsor tal y como plantea la NASA- o metales: desarrollar la minería lunar.

En las instalaciones de la firma en Miñano también se trabaja en otro proyecto clave para hacer de la Luna un lugar visitable en el futuro: una grúa rover que llegaría plegada a la Luna para, una vez allí, ser empleada para levantar grandes pesos que no podrían alzar los astronautas o dedicarse a la "impresión de hábitats", que es como llaman los científicos a actividades como el alisamiento de terrenos para facilitar tanto los alunizajes como los despegues desde la Luna para volver a la Tierra. De cara al planeta rojo, AVS también está desarrollando sistemas para proteger las cámaras de vehículos como el Perseverance del polvo marciano, pegadizo y un pequeño obstáculo a la hora de explorar Marte. El problema, según explica Ortega, es "todavía mayor en la Luna".

Amarres de los paneles solares diseñados por Sener / Sener

Amarres de los paneles solares diseñados por Sener / Sener

El rover europeo con destino a Marte, en el aire

En el caso de Sener, la próxima visita a Marte tenía este 2022 como fecha clave: era en este año cuando se esperaba que se lanzase el rover Rosalind Franklin, un proyecto conjunto de Europa y Rusia para explorar Marte. Sener había diseñado los amarres de los paneles solares del rover, pero la guerra en Ucrania ha hecho que la ESA vea "poco probable" que el rover despegue este año hacia el planeta rojo ante las tensiones provocadas por la guerra en Ucrania, que han llevado a un distanciamiento entre la agencia europea y Rusia.

El rover europeo tenía previsto llegar a Marte en 2023. Es esa fecha, el próximo año, la que también baraja Sener para que el dron marciano en e que trabaja con Aerdron comience las pruebas en un laboratorio situado en Dinamarca para comprobar que funciona correctamente.