Ibermática seguirá de compras y prevé duplicar ingresos para 2025

Ibermática vive un momento más que dulce al calor de la transición digital y el resto de innovaciones tecnológicas que deben encarar las empresas estos años. La firma que dirige Juan Ignacio Sanz apenas ha sufrido durante la pandemia, una fase en la que muchas compañías han tenido que adaptarse al teletrabajo, y mejoró resultados en 2020 y 2021. Y el objetivo es seguir creciendo tanto a nivel interno como gracias a la adquisición de nuevas empresas, una política que permite situar una meta para 2025 de 500 millones de facturación, casi el doble que en 2021, y 5.000 trabajadores, mil más que ahora.

Así lo comunicó el propio CEO del grupo en un encuentro con periodistas ayer en Bilbao, en la que la compañía con sede en Donostia mantuvo en todo momento un tono optimista más allá de algunas incertidumbres que atraviesa el sector, principalmente debido a las dificultades para encontrar personal cualificado. Ibermática anunció "los mejores resultados de su historia", toda una síntesis del momento que vive el sector. Y eso que aun falta un gran salto en el tejido empresarial, sobre todo en la pequeña empresa, para terminar de asumir la necesidad de protegerse de ataques informáticos, según el propio Sanz. Lo normal es recurrir a un servicio de ciberseguridad cuando ya se ha sufrido el ataque, y falta cultura preventiva. Aun así la ciberseguridad va a ser un pilar básico en el crecimiento de la empresa guipuzcoana los próximos años, como también lo serán la analítica avanzada o la inteligencia artificial.

En definitiva el de las TIC es un sector en auge que permite a Ibermática disparar ventas hasta 276 millones de euros el año pasado, con unos beneficios de más de 11 millones, el doble que el año anterior. Un techo que la compañía romperá en los próximos años, como indicó abiertamente el propio Sanz, para alcanzar el listón de los 500 millones de euros en ventas en 2025. El corto plazo está asegurado en todos los sentidos, y aunque la firma no detalla hasta dónde se dispararán las ganacias estos años sí avanza que seguirá la política de compra de empresas que no se ha detenido en la pandemia y habrá también nuevas incorporaciones de trabajadores, de los algo más de 4.000 actuales a unos 5.000. Ese margen positivo a tres años se traducirá en entre 300 y 400 incorporaciones ya en 2022, de las que cerca de la mitad, unas 150, corresponderían a los centros de trabajo del País Vasco (cuenta con cuatro oficinas en Gipuzkoa y dos en Álava y Bizkaia).

Futuras operaciones

Según explicó Sanz, integradas satisfactoriamente las tres nuevas compañías adquiridas recientemente, IDS Industrial (automatización de procesos industriales), ITS (ciberseguridad) y El Arte de Medir (inteligencia artificial), la compañía ya tiene preparadas sus operaciones inmediatas y de hecho ya hay tres adquisiciones a la vista. Quizá una de ellas no pueda  cerrarse antes de que termine 2022, pero sí se materializarán las otras dos, una de ellas antes del verano. Ibermática crecerá así en el área de análisis de datos, ciberseguridad y en gestión de ventas y relaciones con los clientes a través del sistema Salesforce (el nombre de las firmas no se ha revelado). En ese sentido la empresa vasca mantiene su filosofía de mantener los equipos directivos y la idiosincrasia de las nuevas adquisiciones, es decir, una especie de integración amable que permite a los nuevos socios también llegar más lejos en los mercados de la mano de un grupo mayor.

Y ya hay nuevos retos en el horizonte. "Para comprar hace falta que alguien quiera vender", indicaba ayer el CEO de Ibermática cuestionado por ese ritmo de nuevas compras previsto, que continuará a razón de dos o tres nuevas firmas al año. Eso da a entender que ya hay nombres en la hoja de ruta, y de hecho la empresa guipuzcoana tiene reservada una importante cifra, cerca de 40 millones, para este cometido. El crecimiento hasta 2025 tendrá también una pata inorgánica, recalcó Sanz, es decir, Ibermática no solo se expandirá mediante compras de otros negocios sino que abrirá también mercados propios gracias a ese tirón de la digitalización. En ese sentido se destinarán más de 5 millones a innovación, el pilar fundamental para seguir creciendo.

Falta de profesionales y fondos UE

Entre otras cuestiones Sanz se detuvo ayer en un problema que ya vienen denunciando empresarios de otros ámbitos como ingenierías en general pero también industria y construcción. Falta personal cualificado en el mundo de las TIC y la informática, y eso puede ser un grave problema para sacar adelante proyectos vinculados a los fondos Next de la Unión Europea. "Hay una auténtica pelea entre empresas por el talento. No podemos perder el tren de los fondos europeos por falta de recursos humanos", advirtió el CEO. Se trata de un problema común a toda Europa, que se agrava en España. Por eso reclama un eslabón intermedio entre la administración y las pymes para favorecer que los pequeños empresarios se pongan las pilas con la digitalización. Los fondos europeos para digitalización no están entrando en el tejido empresarial, afirmó Sanz, principalmente por falta de iniciativa y asesoramiento al pequeño y mediano empresario.