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Tapia acusa a la alcadesa de Azpeitia de abortar la reapertura de Corrugados

La responsable de Industria del Gobierno vasco ha señalado que la gestión municipal del Ayuntamiento de Azpeitia le ha generado "bochorno", "cinismo" y "malestar y tristeza"

25 mayo, 2021 13:00

El Gobierno vasco ha cargado con toda la artillería contra el ayuntamiento guipuzcoano de Azpeitia gobernado por EH Bildu al que ha acusado sin ambages de ser el responsable de imposibilitar la reapertura de la empresa Corrugados en el municipio. La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, visiblemente enfadada, ha recapitulado hasta tres reuniones entre Diputación de Gipuzkoa, Ayuntamiento de Azkoitia y Gobierno vasco mantenidas en el mes de marzo con la empresa para señalar que "hay que ser claros y honestos y decir la verdad a la gente y que cada uno asuma su parte de responsabilidad" en referencia a la alcaldesa de la localidad. 

Tapia ha señalado que la empresa presentó al municipio un documento jurídico que señalaba las posibilidades de reabrir la actividad de Corrugados en las antiguas instalaciones que no recibió ninguna respuesta oficial del Ayuntamiento, solamente una llamada telefónica el pasado 14 de abril para comunicar que no era posible desarrollar esa actividad en ese suelo. 

El Gobierno vasco insiste en que la empresa estaba trabajando con proveedores para adaptar las medidas que tanto desde Diputación de Gipuzkoa, como desde Gobierno le habían apuntado para obtener la certificación integrada medioambiental. En este sentido ya estaban previstas inversiones en el horno para adecuarlo a los requisitos. Además, la empresa solicitó ayuda al Ejecutivo para poder encontrar a personal cualificado porque era una de las dificultades que estaba encontrando. 

Para la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, la alaldesa de Azpeitia "no ha contado toda la verdad" y "no se trata de una batalla política, sino una dejación de responsabilidad municipal".

El municipio de Azpeitia ha señalado que el actual Plan General de Ordenación Urbana de la localidad califica como suelo urbanizable las antiguas instalaciones de la fábrica de Corrugados y ofreció una alternativa en un polígono de las afueras. La cuestión es que ese cambio suponía aumentar la inversión de 50 millones a 150 millones, además de retrasar el inicio de la actividad en, al menos dos años. Corrugados ha señalado que tenía previsto recuperar gradualmente el mismo volumen de producción original de la planta dando empleo a 700 personas.