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Tubacex huye del petróleo y amplía su negocio hacia la aeronáutica o la automoción

El fabricante de tubos prevé mejorar en 2022 el nivel de ventas y beneficios de los años previos al covid

26 mayo, 2022 13:45

Ha sido una travesía larga por el desierto, pero Tubacex ha salido "reforzada" de una pandemia en la que vio paralizados casi todos sus pedidos. El fabricante de tubos con sede en Llodio deja atrás dos años "desastrosos" en cuanto a resultados y encara 2022 con garantías de superar los beneficios de 2018 y 2019, los ejercicios precovid. Esta última crisis y toda la transformación en el sector energético obliga a la empresa vasca a reinventarse y a mirar a otros negocios más allá del oil&gas. El plan es reducir prácticamente a cero la exposición al petróleo para 2025 y dejar en un 30% la dependencia del gas para mirar a otros sectores como la energía verde, principalmente el hidrógeno, y también la fabricación de tubos especiales para aeronáutica, automoción o alimentación.

"Debemos dejar de ser una compañía oil&gas para ser una compañía multienergía", resumía el CEO del grupo, Jesús Esmorís, en una comparecencia ante los medios de comunicación previa a la junta de accionistas de este jueves. El plan estratégico hasta 2025 contempla reducir drásticamente la exposición al petróleo para mirar a otras fuentes de energía renovables como el hidrógeno, al que se le augura un gran futuro. Sí se mantiene dentro de esa transición como pilar fundamental el gas, que vuelve a movilizar inversiones ante el problema de oferta derivado de la guerra entre Ucrania y Rusia, y además la escasez amenaza con agudizarse el próximo invierno. Esmorís indicó también que se mantienen los proyectos para nuclear, "a la que estamos viendo revivir". Con Rusia fuera de escena, en el ámbito de la nuclear sobresalen como oportunidades Francia y los países nórdicos.

El giro de cintura de Tubacex va más allá de la transición energética. La pandemia ha sido una prueba de fuego que ha obligado a salir de la zona de confort y a reinventarse a nivel de producto. Tubacex lleva tiempo apostando por un menor volumen de toneladas para hacer un tubo de mayor valor añadido con materiales de mayor calidad y resistencia, y eso casa perfectamente con las nuevas necesidades tanto en el ámbito energético como en otros sectores como la aeronáutica. Tubacex fabrica por ejemplo componentes para los motores que fabrica ITP Aero, y se ha especializado también en piezas de automoción, maquinaria para alimentación o sector farmacéutico. Más allá del tubo la empresa que preside Francisco García Sanz cuenta también con una fábrica de mecanizados de alta precisión, otro paso más en esa diversificación del negocio.

Recuperación de resultados

Con un plantilla superior a 2.000 empleados en el mundo, algo menos de 700 en Euskadi, Tubacex ha logrado consolidar una cartera de pedidos de 500 millones de euros y anotó 3,4 millones de euros de beneficio ya en el primer trimestre de este año. El ejercicio 2022 será el de la consolidación de la salida de la crisis del covid con números mejores a nivel de grupo que en 2018 y 2019 tanto en ganancias como en apartado de ventas y ebitda.

En cuanto a las fábricas de Euskadi todavía continúan dando números rojos pero se confía en poder dar la vuelta a la situación en poco tiempo. En ese sentido el ajuste salarial hasta finales de 2024 cerrado en las fábricas de Llodio y Amurrio con los sindicatos da gran tranquilidad al equipo directivo, que tiene claro que ese acuerdo, cerrado tras un largo conflicto, "era lo que necesitábamos". La congelación salarial para estos próximos años forma parte de un paquete global de ahorro en costes de 30 millones al año en todo el grupo, que "nos permite ser competitivos". Esmorís y García Sanz quisieron ayer dejar claro que los proyectos en Euskadi tienen futuro a pesar de la apuesta por fabricar menos pero vender más caro. "¿Quién dice que ese valor añadido no se puede hacer en el País Vasco?", señaló el presidente de la tubera.

 En los planes a corto-medio plazo entra también poder recuperar las relaciones comerciales con Irán una vez parece que se abre una ventana de distensión con Teherán, así como hacer alguna reconfiguración en la composición del grupo precisamente para alejarse del petróleo y acometer nuevos horizontes. Esmorís confirmó que habrá "desinversiones" en patas no estratégicas del grupo ligadas al oil&gas y, en sentido contrario, que se está pensando en poder absorber alguna compañía fuera de este sector que contribuya a seguir diversificando el negocio.