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Ugarte: "La competitividad de las empresas no se gana por sentencia y Tubacex necesita ajustes"

Juan Ugarte, el director general de la patronal alavesa, muestra su preocupación por el hecho de que ante hechos similares, en función de quién sea el juez del Superior de Justicia, las sentencias sean diferentes

12 julio, 2021 05:00

El director general de SEA-Empresas Alavesas, Juan Ugarte, analiza la situación que ha generado entre las empresas la última sentencia del Superior de Justicia sobre un ERE tramitado en tiempos de covid. El responsable de la patronal alavesa destaca su preocupación tras la anulación de los 128 despidos de Tubacex por lo que supone de "inseguridad jurídica". Para Ugarte, es "preocupante" el hecho de que ante situaciones similares las sentencias sean diferentes en función del magistrado que analice el caso.

En cuanto a las perspectivas económicas, constata que la economía está dando síntomas de recuperación, aunque para volver a los niveles previos a la pandemia considera que habrá que esperar al año que viene. Insiste, además, en la necesidad de que Euskadi se reactive porque "está perdiendo peso" frente a otros polos de actividad, como Madrid, y para ello insta a ser "arriesgados" en el uso de herramientas como el Concierto Económico para desarrollar política fiscal

También observa en los fondos europeos una oportunidad, pero reclama que debe garantizarse su acceso a la pequeña y mediana empresa y considera clave la participación del Gobierno vasco y de las instituciones más cercanas para garantizar ese objetivo y un destino adecuado. 

Ugarte alerta también del problema que va a tener que afrontar Euskadi en un futuro muy cercano como consecuencia de la crisis demográfica. Según explica, las personas cualificadas que saldrán del sistema formativo y educativo vasco no van a ser suficientes para dar respuesta a las necesidades de las empresas. Por eso recuerda que va a ser necesario buscar talento en el exterior en un reto en el que habrá que competir con otros territorios, comunidades autónomas y países. En ese sentido, recuerda que el euskera es importante, pero no puede volverse un requisito rígido porque eso generará "un problema"

Muchos indicadores económicos están empezando a dar síntomas de una recuperación. ¿Lograremos a finales de este año recuperar el nivel de actividad previo a la covid-19?

Nos están sorprendiendo favorablemente los niveles de recuperación que estamos teniendo en este último trimestre y la previsión para lo que nos falta de ejercicio es buena. Cuando se habla con las empresas, la situación de mercado la ven relativamente bien, pero la recuperación, la están situando un poquito más lejos. No estamos todavía a niveles pre covid. Nos falta todavía trecho que recorrer. Y luego hay elementos que están apareciendo, y que habrá que ver cómo se gestionan porque están dificultando

¿Se refiere a la carencia de suministros y de materias primas?

Sí, efectivamente es uno de ellos. El de los semiconductores ha sido el más llamativo por la repercusión que tiene en empresas de automoción, como es el caso de Mercedes. Pero la verdad es que en este momento la escasez y la carestía en las materias primas es un fenómeno que está dando prácticamente en todas ellas. Está ocurriendo con la madera, está ocurriendo con el plástico. Con cualquier suministro en este momento. 

La repercusión que este repunte de contagios va a tener en la actividad económica va a ser infinitamente menor que otras olas que hemos vivido anteriormente

 

Estamos asistiendo en este momento a un repunte de contagios, ¿puede afectar también a la reacción económica?

No cabe duda de que es preocupante que suban los contagios en el colectivo de la juventud porque hace que las expectativas que teníamos respecto a la mejora de la situación se cuestionen. Pero también es cierto que estamos hablando de unos casos en los que la gravedad de la enfermedad no tiene nada que ver con otros colectivos que ya están vacunados. Con lo cual, yo creo que la repercusión que esto va a tener en la actividad económica va a ser infinitamente menor que otras olas que hemos vivido anteriormente. 

Parece que desde el Gobierno se ha tratado de salvar la hostelería, sin modificar las restricciones

La hostelería ha sido uno de los sectores que más ha sufrido. Durante gran parte de la de la pandemia ha estado cerrada o con una restricciones muy importantes que a fecha de hoy se siguen manteniendo. Todavía hay  limitación de horarios, de consumo en barra, en cuanto al número de personas que pueden estar en mesa. Sin ninguna duda hay que apoyar a estos sectores y a mí me ha aliviado ver que aunque se barajaban algunas medidas restrictivas, finalmente han quedado como estaban. Además, tampoco creo que sea la solución. La juventud va a seguir juntándose o dentro o fuera de los locales, de hecho, donde se está reuniendo fundamentalmente es fuera de los locales.

La patronal de la hostelería de Gipuzkoa ha comenzado los trámites para reclamar daños patrimoniales al Estado por la aplicación del estado de alarma ¿le parece que es una vía adecuada? 

Entendemos que las empresas sí tienen derecho a una reclamación patrimonial por el daño causado por estas restricciones legales. Y hemos animado a las empresas del sector a que, al menos, lo consideren. Nos consta que una parte importante de las mismas han recurrido. Son, a nuestro entender, reclamaciones de tipo individual. Esto no es óbice para que cuando hemos tenido que hacer reclamaciones a nivel colectivo, lo hemos hecho, como ocurrió en su momento con el decreto del lehendakari y la adopción de las medidas cautelares que finalmente permitió la apertura de la hostelería.

Las empresas sí tienen derecho a una reclamación patrimonial por el daño causado por las restricciones legales

 

Esta semana el Superior de Justicia del País Vasco ha anulado los 128 despidos de Tubacex. ¿Qué le parece la sentencia?

Me parece muy preocupante por la inseguridad jurídica que genera. Nos estamos encontrando con situaciones similares que han ido al mismo juzgado y han obtenido sentencias totalmente contradictorias. Y luego hay otro elemento que va más allá y que me preocupa, y es que la competitividad de las empresas no se gana por sentencia. Las empresas que tienen problemas tienen que acometerlos y si no lo hacen lo que estará en tela de juicio es la viabilidad de los proyectos. Las empresas son organismos vivos y pasan por diferentes momentos a lo largo de su trayectoria. Habrá momentos en los que la empresa puede crecer y otros en los que se tiene que ajustar. Tubacex es una empresa con mucha historia, con unos costes muy importantes adquiridos a lo largo de una trayectoria y están en un momento complejo en el si no se hacen ajustes se condiciona su futuro y su viabilidad. Y que eso lo decida un juez, a mí me preocupa. 

¿Cómo valora el papel de la magistrada Garbiñe Biurrun al frente de la sala de lo social del Superior de Justicia?

No voy a hablar de una persona en concreto, pero sí me preocupa la inseguridad jurídica de que en función del juez, situaciones similares tengan respuestas contradictorias. 

Me preocupa la inseguridad jurídica de que en función del juez, situaciones similares tengan respuestas contradictorias

 

La política fiscal ha sido una herramienta clave para la competitividad. Para 2022 se espera una nueva reforma y todo indica que revisará al alza los tipos impositivos ¿qué le parece?

La política fiscal es un instrumento de política económica como la copa de un pino. Tenemos una gran oportunidad que da el Concierto para convertirnos en un referente y ser un poco arriesgados. No cabe duda de que vamos a necesitar en el futuro más recaudación para mantener el sistema de bienestar del que todos nos hemos dotado y del que estamos evidentemente orgullosos. Pero en cómo conseguir esa mayor recaudación es donde no estamos de acuerdo. Creemos que lo que hay que hacer es ampliar la base de los que pagamos y no que paguen más los pocos que vayan quedando.

Juan Ugarte, presidente de la patronal alavesa, en una entrevista con 'Crónica Vasca'. / Paulino Oribe

Juan Ugarte, presidente de la patronal alavesa, en una entrevista con 'Crónica Vasca'. / Paulino Oribe

¿El mensaje de Madrid a la empresa está calando en este sentido?

Madrid es un ejemplo claro de referencia, de que nos está comiendo el pastel. No hay más que ver los datos objetivos que los analistas suelen publicar cada cierto tiempo. Es un torbellino que se está comiendo casi todo. El País Vasco no ha dejado de ser un nodo importante, pero está perdiendo peso, esa es la realidad. Y otros están ganando importancia sin tener un instrumento tan potente como el Concierto. Tenemos que reflexionar entre todos.

El País Vasco no ha dejado de ser un nodo importante, pero está perdiendo peso, esa es la realidad

 

El Gobierno vasco anunció la creación de la figura jurídica con la que tomar participaciones empresariales estratégicas, pero todavía no ha dado ningún paso para emplear esos 165 millones de euros con los que cuenta en Finkatuz. ¿Qué le parece esa herramienta?

Personalmente no lo veo. No se puede poner puertas al campo. Las empresas se van a comprar y se van a vender como se venía haciendo. Que venga capital al País Vasco, es bueno. Que nuestras empresas sean atractivas para que capital de fuera venga aquí es interesante porque para la supervivencia y competitividad de esas empresas es necesario dar ese salto. La reflexión debe centrarse en cómo somos capaces de atraer y retener a nuestras propias empresas, cómo hacemos esto atractivo para que se queden aquí. 

¿Y qué hacemos entonces con ese dinero?

Es que estamos hablando de unas cantidades de dinero que no van a hacer que ninguna empresa de las grandes se fije en el País Vasco. Podemos hablar de posicionamiento público en esas compañías, pero no van a ser lo suficientemente relevantes para poder condicionar decisiones de este tipo. Entonces, igual es que ese dinero es mejor utilizarlo para otras cosas. 

Con las participaciones empresariales del Gobierno vasco, estamos hablando de unas cantidades de dinero que no van a hacer que ninguna empresa de las grandes se fije en Euskadi

 

Los fondos europeos son una de las palancas para la recuperación y también para la transformación. La patronal siempre ha mostrado preocupación porque lleguen a las pymes ¿cree que se va a lograr?

Es que si de verdad queremos responder a retos como el digital o el de la transformación medioambiental, el dinero tiene que llegar a las pymes, que al final son el tejido predominante que tenemos en Euskadi. O conseguimos que una parte importante de esos fondos lleguen a esas empresas o no se producirá una transformación real. Y, además, no podemos olvidar la transformación. A mí preocupa pensar qué va a pasar el año ´D más 1´. Es que si no hemos conseguido ese objetivo con los fondos, sino hacemos esa transformación, cuando nos toque devolver el dinero vamos a tener un problema. 

Precisamente para lograr ese objetivo, el Gobierno vasco ha reclamado la ´cogobernanza´ de las ayudas y que se reduzca el peso de decisión del Ejecutivo central ¿lo comparte?

Ese es un tema muy importante para que los fondos lleguen donde tienen que llegar. Para que las ventanillas de solicitud estén lo más cerca posible necesitas cogobernanza. Que las comunidades autónomas estén en los proyectos, en las convocatorias, necesitas que las diputaciones estén y en algunos casos, incluso los propios ayuntamientos. Al final, es un elemento absolutamente clave y que esas ayudas se transformen al final en convocatorias de las administraciones cercanas, que es donde estamos acostumbrados a acudir, sobre todo desde el punto de vista de las empresas más pequeñas.