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La venta de ITP inicia un complejo proceso en el que Bain deberá afianzar sus socios industriales

Tras conocerse que negociará en exclusiva con Rolls Royce, el fondo americano tiene que garantizarse el núcleo industrial que reclama Industria, en el que estará Sener y podría sumar a Sidenor

5 agosto, 2021 05:00

La venta de la empresa ITP parece entrar en su recta final pero, en realidad, no es más que el principio de un proceso complejo, no exento de dificultades, al que le queda todavía un largo recorrido antes de que pueda haber finalmente "fumata blanca". 

Tras conocerse este miércoles que Rolls Royce negociará en exclusiva con Bain Capital la operación, a la espera de que se firme el acuerdo, se inicia el trabajo para encajar un puzle de intereses en el que el fondo americano deberá amarrar los socios industriales que sustenten el proyecto, empezando por la empresa vasca Sener. La propia Rolls Royce reconocía ayer en un escueto comunicado en el que confirmaba la negociación en exclusiva con Bain que "no puede haber certeza de que se llegue a un acuerdo".

La viabilidad de la operación y que finalmente la venta llegue a buen puerto, pasa porque el fondo consiga rodearse del núcleo industrial suficiente para contar finalmente con todos los parabienes de la Administración, que quiere asegurarse un núcleo industrial suficientemente fuerte como para garantizar la continuidad de ITP en el tiempo, que no sea presa de la especulación, y que se mantenga como empresa española. 

Aunque Bain Capital presentó su propuesta dando por segura la participación de Sener en la misma, lo cierto que es que la empresa de la familia Sendagorta, fundadora de ITP junto a Rolls y que en 2016 vendió su participación a la multinacional por 720 millones de euros, tenía un perido extra de tiempo para tomar la decisión definitiva una vez llegado al acuerdo de Rolls con Bain, y ese será el camino que se deba recorrer a partir de ahora, concretando la participación en forma y fondo. De hecho, Sener reconocía ayer que está en conversaciones con distintos actores con vistas a un potencial análisis de la operación de compra de ITP Aero, desde una perspectiva industrial, pero matizaba que no está tomada de momento "ninguna decisión al respecto".

La idea de Bain es llegar a finales de septiembre con esta participación de Sener asegurada y perfilada, tras el principio de acuerdo que tiene con la empresa vasca. En principio, se ha hablado de que podría tener una participación del 20% del capital, auque es posible que a partir de ahora sea necesario un periodo para limar diferencias en torno al precio que supondrá esta participación, ya que la operación en su conjunto supone 1.600 millones de euros.

Precisamente, el desembolso necesario para entrar en el proceso podría abrir la operación a la entrada de otras empresas, lo que podría alargar los plazos, aunque ya se cuenta con que la venta no estará ultimada antes de febrero de 2022, como manejaba la propia Rolls en sus planes iniciales. Dentro de las empresas que podrían finalmente estar interesadas en entrar en la operación está Sidenor,  que confirma haber mantenido contactos con Bain sobre una posible participación en ITP, pero que "está a la espera de iniciar una negociación formal".

Está por ver si se concreta algún tipo de participación del Gobierno vasco en el capital de la nueva compañía. El Ejecutivo autónomo, que se ha mostrado públicamente abierto a participar en el accionariado para garantizar el arraigo de ITP a Euskadi,  ha estado involucrado en las negociaciones desde el principio de la mano del Ministerio de Industria, más concretamente del secretario de Estado del ramo, Raúl Blanco, que está siendo el encargado de supervisar una operación en la que el Gobierno central tiene mucho que decir, ya que se trata de una empresa estratégica por sus vínculos con Defensa y sobre la que tiene capacidad de vetar la entrada de capital extranjero. Precisamente el peso de las preferencias de ambos ejecutivos es lo que ha inclinado finalmente la balanza hacia Bain Capital.

 Rolls Royce presenta resultados este mismo jueves, una fecha a la que le hubiera gustado probablemente con un pacto más cerrado que le permitiera ya poner sobre la mesa los 1.600 millones que obtendrá por la venta de ITP para sanear su balance.