El líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez, continúa pertinaz en sus errores. Esta semana, a raíz de las contundentes palabras de Eneko Andueza, líder del PSE, sobre Barrionuevo y los GAL, el político de la izquierda abertzale publicaba un tuit oportunista donde acusaba al PSE con gruesas palabras: "No se trata de que rechacéis a los GAL como si de un fenómeno meteorológico se tratara. Se trata de que asumáis vuestra responsabilidad en la organización, financiación y ejecución de la segunda generación del Terrorismo de Estado. Sin duda alguna, este pueblo os lo agradecerá". 

Alguien como él, que nunca ha condenado el terrorismo de ETA -los estatutos de su partido hablan de "rechazo"- y que en todas sus declaraciones evita llamar terrorismo a lo que hizo la banda nacionalista vasca, no está para dar estas lecciones, ni mucho menos. Antes al contrario, porque Rodríguez y su partido deberían reflexionar a fondo sobre su postura ética en este tema. Y pensar por qué son ellos quienes parecen hablar de fenómenos metereológicos cuando se refieren a ETA. La respuesta de Covite es clarificadora: "¿Para cuándo vais a hacer vosotros esto mismo que reclamas sobre los GAL con ETA? Mientras sigáis sin asumir vuestra responsabilidad en la organización, financiación y ejecución de todos los atentados de ETA, no seréis quiénes para dar lecciones".