Las administraciones públicas y el discurso político ha perseguido en muchas ocasiones a las empresas acusándoles de ser las responsables  de la temporalidad en el empleo, pero la realidad es bien distinta. Así, los datos en las compañías sobre el peso de los contratos temporales son reveladores. Poco más del 20% los trabajadores de las empresas son eventuales. Esta misma semana se ha conocido que los ayuntamientos vascos ostentan el doble de temporalidad en sus plantillas con un 40% de los trabajadores en esas circunstancias. Suele ser mejor predicar con el ejemplo.