Pedro Campo, presidente de Cecobi, la Confederación Empresarial de Comercio de Bizkaia, es probablemente el único vasco que ocupa el mismo cargo desde hace 30 años. Aunque con una breve interrupción de seis años entre 2000 y 2006, ha vivido la evolución de uno de los sectores más machacados por las constantes crisis y por la irrupción primero de los centros comerciales y después de Internet.

Desde 1991, cuando Cecovi se escribía con' V' de 'Vizcaya', ha comandado una federación que hoy agrupa a 24 asociaciones gremiales y otras tantas zonales con un respaldo prácticamente unánime. Sea porque lo hacía estupendamente o porque nadie quería asumir un "marrón" no remunerado, apenas ha habido contestación a su gestión, que ha dependido y depende más de los presupuestos de Diputación y Gobierno vasco que de las cuotas de los socios.

Pedro Campo, presidente de Cecobi, la Confederación Empresarial de Comercio de Bizkaia, es probablemente el único vasco que ocupa el mismo cargo desde hace 30 años

Directamente vía subvenciones para cursos o para incorporar tecnología e indirectamente con todo tipo de bonos para incentivar las compras de sus clientes. Y es que las instituciones públicas han regado generosamente a Cecobi para impulsar una difícil reconversión de un sector basado en establecimientos comerciales muchas veces heredados de padres a hijos y que tienen que competir con nuevas costumbres y con monstruos internacionales.

El propio Pedro Campo es un ejemplo de estas circunstancias. Heredó, junto a sus dos hermanos, un negocio de venta de muebles que había puesto en marcha su padre, Pedro Campo Trueba, y que hasta los noventa era un icono en Bilbao, 'Muebles Campos'. Trató de adaptarse a los nuevos diseños e incluso costumbres de compra, cuando instaló una sucursal en Zaramillo, en 'Km11', un intento de los comerciantes del sector de juntarse para poder atraer al cliente que se desplaza en coche.

Pero la irrupción primero de Ikea y después de Internet han dejado herido de muerte a todos los comercios de muebles. Y especialmente a los que, como Campos, no han buscado una especialización concreta. Prueba de ello es que su empresa, Decoración de Interiores en Hogares Modernos, lleva nueve años sin presentar sus cuentas en el Registro Mercantil de Bizkaia.

 

En 2021 hubo elecciones por primera vez en Cecobi y, por 27 votos a 21, resultó reelegido Campo

 

Este tipo de "detalles" parecen estar detrás de la contestación que Pedro Campo empezó a recibir en Cecobi de parte de su ex vicepresidente, Luis Rodríguez, que paradójicamente procede del mismo sector, el del mueble. Hasta el punto de plantear, por primera vez en la historia de esta entidad, una junta directiva alternativa. Hubo elecciones en marzo de 2021 y, por 27 votos a 21, resultó reelegido Pedro Campo. A diferencia de lo que ocurre en Cebek, donde estatutariamente un presidente solo puede repetir una vez, en Cecobi el cargo se puede eternizar. Aunque lo más sorprendente es lo que vino después.

Frente a las costumbres del lugar, donde prima lavar los trapos sucios internamente haciendo poco ruido, en la patronal vizcaína del comercio se han sucedido los tortazos entre unos y otros. Los vencedores podían haber negociado alguna compensación hacia los perdedores, más que nada porque siempre es más barato evitar a los abogados y a los periodistas. Los primeros cobran caro sus servicios, que no son precisamente exprés, y los segundos generan mala imagen, que suele repercutir en bajas de asociados y sobre todo contrarían a los políticos que no quieren saber nada de apestados. En lugar de buscar la concordia, el equipo de Campo se ha ocupado de despedir a todos aquellos empleados de Cecobi que pudieran tener la más mínima sintonía con el enemigo.

 

En lugar de buscar la concordia, el equipo de Campo se ha ocupado de despedir a todos aquellos empleados que pudieran tener la más mínima sintonía con el enemigo.

 

En este proceso han caído María Irigoyen, Esther Fernández, Jon Ibarra*(1) y, sobre todo, Julián Ruiz, ex secretario general de la organización, que es un puesto que se asimila al de un gerente. A Ruiz Cecobi le acusa de haber cometido delitos de falsedad contable, apropiación indebida y administración desleal, todos ellos plasmados en una querella criminal que está instruyendo el juzgado de instrucción número 9 de Bilbao.

Desde fuera sorprende que una asociación de comerciantes pudiera tener tanto personal en nómina. Hay que reconocer que la actividad es ingente. En 2019 más de 1.000 personas participaron en los 105 cursos que organizó, mantiene un servicio de asesoramiento jurídico-técnico a sus asociados, además de un observatorio del comercio en Bizkaia, y negocia los convenios colectivos sectoriales.

 

Los perdedores, liderados por la asociación de comerciantes del mueble y apoyados por las de gimnasios e imagen personal,  han demandado en los tribunales diversas irregularidades que entienden que se han producido en los últimos meses, elecciones incluidas

 

Su presupuesto no es público, pues no figura en las memorias anuales, pero sí lo es el dinero que recibe de las administraciones públicas. Solo la Diputación de Bizkaia le entrega 225.000 euros anuales para "el fomento del comercio local". Es una subvención directa y nominativa en la que ni siquiera tiene que competir con otras entidades, una práctica que por su discrecionalidad nunca ha sido del agrado del Tribunal Vasco de Cuentas.

Los perdedores, liderados por la asociación de comerciantes del mueble y apoyados por las de gimnasios e imagen personal, no se han quedado quietos. Por una parte, han demandado en los tribunales las diversas irregularidades que entienden que se han producido en los últimos meses, elecciones incluidas. Así lo resume el ex vicepresidente Luis Rodríguez en una circular que envió antes de navidades a los comercios de mueble: "Pedro Campo, en calidad de presidente de Cecobi y excediéndose en las funciones que tiene permitidas, ha estado tomando decisiones para las que no tiene atribuciones estatutarias, amparadas por una serie de miembros de la junta directiva".

Hace referencia tanto a los despidos, varios de ellos disciplinarios, como a la propia candidatura de Campo, al parecer respaldada por una empresa en la que no trabaja. Además, amenaza con salirse de Cecobi, que entiende que "está en fase de desintegración", y sumarse a Bizkaidendak, una federación de asociaciones de comerciantes gestada en 2008 como alternativa a la que preside Campo.

Cecobi no tardó en responder con una carta a los comerciantes de muebles en la que viene a decir que el problema es meramente personal. "Solo su constatada animadversión personal (de Luis Rodríguez) contra Pedro Campo puede llevar a las continuas y arteras inexactitudes que se ponen de manifiesto en su escrito", asegura el email firmado de puño y letra por el presidente de Cecobi.

La batalla entre ambos comerciantes tendrá más capítulos, incluidos los judiciales. A petición de este cronista, Rodríguez no ha tardado en remitir los estatutos de Cecobi y de Amubi, la asociación de tiendas de muebles que todavía preside, y que a su juicio le dan la razón en términos jurídicos. Sin embargo, a través de su recién nombrado secretario general, Jon Lasa, Cecobi se ha negado a hacer declaraciones.

Hay un dato más que podría pasar desapercibido pero que tiene su interés. Campo fue hasta julio de 2021 el presidente de la Confederación Española de Comercio, puesto del que dimitió "por razones personales" tras dos años en el cargo. Allí se había llevado previamente a Julián Ruiz, que todavía ejerce de secretario general de esta organización gremial. ¿Qué ha roto la relación entre ambos en tan poco tiempo? Seguiremos informando.

*(1) "Solicitud de rectificación de Jon Ibarra". En aplicación de lo dispuesto en el art. 85 de Ley Orgánica de Defensa de Datos Personal y Protección Digital, se hace constar que Esther Fernández y Jon Ibarra terminaron su relación laboral de manera consensuada.