La Autoridad Vasca de la Competencia (AVC) acumula un flujo de tesorería de más de 8 millones de euros. Una cantidad que supera con creces su presupuesto anual que ronda los 1,7 millones de euros. La situación llama la atención porque la directora de la institución en la última presentación de la memoria de la oficina defendió la necesidad de contar con más medios para investigar prácticas que se apoyan en herramientas digitales y online y que son más complicadas de rastrear. Teniendo en cuenta que muchas de las sanciones tienen que quedarse en depósito hasta que se hagan firmes, los ahorros de la AVC siguen siendo más que cuantiosos para ver cómo afrontar esas necesidades sin tener que recurrir a una inyección económica del Gobierno vasco que supera los 1,2 millones de euros.