Me sorprende lo poco que se ha hablado en los medios de la apertura en Sestao del primer Costco del País Vasco, que es también el cuarto de España, tras los dos de Madrid y otro de Sevilla, y uno de los 828 que tenía a 31 de diciembre de 2021 en todo el mundo. Supongo que habrá sido porque no han contratado a ninguna agencia de comunicación, porque en los foros online sí que se observa mucha expectación y especialmente con los precios de sus gasolinas.

Y es que todos los días registran tarifas inferiores en más de 10 céntimos a las que tienen incluso las gasolineras low cost que, aunque tímidamente, han empezado a abrir en Euskadi. Eso sí, solo están accesibles para los socios, que previamente han debido abonar 36 euros anuales.

¿Habrán pasado los vascos por el aro de un comercio con semejante barrera de entrada? La compañía norteamericana asegura habar captado más de 30.000 socios en algo más de un mes desde su apertura en Sestao a principios de diciembre del año pasado.

Muchos se han dado de alta en la propia tienda pero también hay otros muchos que lo han hecho en sus empresas o en la calle. Costco llevaba varios meses preparando el terreno con puestos provisionales en zonas concurridas y con visitas a grandes compañías de Bizkaia.

 

No es un mero capricho. A cambio de liquidar sus impuestos directamente en las haciendas forales, es fácil imaginar que los papeleos se les facilitan de forma considerable.

 

Y aunque a la apertura no asistió ninguna gran autoridad institucional, salvo la alcaldesa de Sestao, es un hito que una multinacional de este tipo haya abierto en Euskadi antes que en Barcelona o en Valencia. Aunque ambas zonas metropolitanas aglutinan a más población, parece que Costco ha encontrado más facilidades para establecerse en Sestao, donde ha creado más de 100 empleos.

Y eso que esta empresa de origen californiano y que cotiza en bolsa no ha constituido una sociedad específica en Euskadi, cosa que sí han hecho buena parte de sus competidores. Desde Ikea hasta Carrefour, pasando por Leroy Merlin, Alcampo o Media Markt, las grandes enseñas de la distribución operan en el País Vasco a través de una filial diferenciada de la que emplean en el resto de España. A Eroski y a Uvesco (BM), evidentemente no les ha hecho falta.

No es un mero capricho. A cambio de liquidar sus impuestos directamente en las haciendas forales, es fácil imaginar que los papeleos se les facilitan de forma considerable. Por eso es extraño que no todos hayan pasado por el aro. Además de Costco, Mercadona y las dos alemanas, Lidl y Aldi, operan en Euskadi desde sus centrales estatales. La capacidad de engatusar de los dirigentes locales quizás se haya reducido en los últimos años.

Sea como fuere, los números de Costo Wholesale, SL, la sociedad que gestiona sus centros en España, no son precisamente bonitos. En 2020 facturó 200 millones con unas pérdidas de 14 millones, que tuvo que cubrir la matriz norteamericana. Lleva varios años con resultados negativos, que achaca al proceso de apertura de tiendas.

 

La capacidad de engatusar de los dirigentes locales quizás se haya reducido en los últimos años

 

¿Significa eso que el modelo no termina de arrancar en España? El modelo de socios y las grandes cantidades que hay que llevarse de casi cualquier cosa que se compre no parecen a priori las mejores cartas de presentación para una cadena que arranca en un país en el que sí es cierto que el precio suele ser muy importante a la hora de atraer clientes.

Quizás por ello Costo está funcionando especialmente bien entre los inmigrantes latinos, que suelen tener familias más amplias. De hecho, muchos de los productos que se ofrecen en su establecimiento están dirigidos precisamente a este tipo de público. Dada la diferencia social que existe en Bizkaia entre margen izquierda y derecha, es muy probable que en Getxo y aledaños casi no se hayan enterado de la existencia de un Costco en Sestao.

Rema a su favor, además, el enorme éxito que esta cadena tuvo en EE.UU. durante el confinamiento. De hecho, su expansión internacional, aunque limitada a algunos países, no se va a frenar. Este año pretende abrir otros 28 establecimientos por el mundo, dos de los cuales probablemente estarán en España. "De Sestao nos ha atraído su área metropolitana más cercana, que reúne a más de un millón de personas, y también estamos registrando muchos socios de Cantabria e incluso del sur de Francia", explica un portavoz de la multinacional.