La estiba, un sector crítico para la economía vasca, busca dar carpetazo por fin a años de incertidumbre. Ha tenido que abrirse un proceso concursal para que, al fin, empresas y sindicatos mayoritarios den pasos reales hacia el entendimiento. Aunque ni los propios actores principales saben cómo va a terminar la película parece que la base común para sanear Bilboestiba y estabilizar el barco es sólida. La alternativa asusta a todos, aunque no todos lo reconozcan. La huelga de finales de 2020 dejo al Puerto muy tocado y eso lo reconocen las propias centrales sindicales. Añadir más tensión en este momento puede tener consecuencias irreversibles y luego de poco servirán las lamentaciones.