Parece que el entorno más radical de la izquierda abertzale no está dispuesto a entender cuestiones elementales de la convivencia que necesita esta sociedad tras la lacra del terrorismo. Tras anuncios como el de los presos de ETA en el que reconocían el daño que generan los 'ongi etorri' a las víctimas y en el que pedían que se dejaran de realizar, carece de sentido que este jueves las calles de Pamplona fuera testigo de uno nuevo de estos lamentables acontecimientos. Se echa en falta también el rechazo contundente y rápido cuando tienen lugar estos episodios de todo el arco de la izquierda abertzale.