Elon Musk, el creador de Tesla que desde hace unos días es el hombre más rico de la historia, se queja de lo que la hacienda norteamericana le quiere quitar. "Mi plan es usar mi dinero para llevar a la humanidad a Marte", alega, sabedor de que en otros lugares del mundo el fisco le trataría con mayor condescendencia. Uno de ellos es Euskadi.

Un rico vasco paga tres tipos de impuestos: el de la renta sobre lo que ingresa cada año, el de patrimonio por sus bienes valorados por encima de 800.000 euros y el de sociedades, que solo afecta a las empresas de las que es socio. Hasta ahí la regla general. Después hay un montón de excepciones que afectan especialmente a los emprendedores y a los inversores, dos perfiles profesionales que las instituciones forales quieren promover a todo trapo.

Y es que la falta de vocaciones hace tiempo que despertó alarmas en Lakua y en las diputaciones, que hábilmente han previsto una serie de incentivos que no para de crecer. Los más antiguos de todos, además de las subvenciones directas, son los que permiten que las empresas que innovan reduzcan su cuota fiscal. Si Elon Musk fuera vasco y destinara los beneficios de sus empresas a financiar sus viajes al espacio, podría aplicarse deducciones multimillonarias para pagar muy poco impuesto de sociedades.

 

Elon Musk, el creador de Tesla que desde hace unos días es el hombre más rico de la historia, se queja de lo que la hacienda norteamericana le quiere quitar

 

Es una zanahoria que año tras año anima a muchas compañías de Euskadi a destinar recursos a I+D y así ahorrarse una parte de ese veintitantos por ciento de sus resultados positivos que de otra manera tendrían que depositar en hacienda. Para el fisco supone restar ingresos actuales para dinamizar la actividad hoy y aumentar los rendimientos a futuro.

Nadie puede dudar que los viajes espaciales actuales son I+D, en cuanto es difícil predecir si algún día generarán beneficios para los que los promueven. Y además compañías como SpaceX traccionan un sector económico cada día más importante. Los que lo duden pueden hablar con los promotores de Satlantis o AVS, dos startups vascas que brillan en el mundo por su tecnología espacial. Miguel Angel Carrera, un alavés que emprendió en Elgoibar por la capacidad industrial de precisión que solo se encuentra en el Bajo Deba, reconoce que el éxito de SpaceX y sus competidores está directamente relacionado con el de su compañía, AVS.

 

Si Elon Musk fuera vasco y destinara los beneficios de sus empresas a financiar sus viajes al espacio, podría aplicarse deducciones multimillonarias para pagar muy poco impuesto de sociedades

 

Las ventajas fiscales para un Musk vasco no se quedan ahí. El impuesto del patrimonio, tal y como está concebido en este momento, no se aplica a las sociedades en las que un empresario despliegue su actividad habitual. Sería el caso de un eventual holding que agrupe a empresas como Tesla o SpaceX. Es otra medida que trata de favorecer el emprendimiento elimando impuestos que lo desincentivarían.

Pero aún hay más. Si Musk decidiera limitar su papel al de un mero inversor, que en la práctica es lo que es, también tendría múltiples ventajas si se estableciera en Euskadi. Por una parte, podría deducirse de su IRPF hasta un 35% de lo que aportara a las startups en las que participe. Por otra, y esto es todavía más importante, los beneficios que obtuviera por su venta en los próximos diez años estarían totalmente exentos. Cero impuestos, aunque la plusvalía sea multimillonaria.

 

Si Musk decidiera limitar su papel al de un mero inversor, que en la práctica es lo que es, también tendría múltiples ventajas si se estableciera en Euskadi

 

Nadie da más en nuestro entorno. Quizás Andorra, pero a muy pocos les apetece tener que pasarse la mitad del año encerrados en estrechos valles pirenaicos. Así que en los próximos años deberíamos ver muchos inversores aterrizando en Euskadi. Lo que nos va a seguir faltando son más Elon Musk como Miguel Angel Carrera que elijan el camino del emprendimiento cuando están empezando y todavía los impuestos son lo que menos les puede preocupar.