En una política expansiva que solo puede ser calificada como un éxito empresarial sin precedentes en el mundo de las telecomunicaciones, MásMóvil ha sumado un pequeño borrón, una pequeña mancha que habrá que ver hasta qué punto se convierte en un problema para la 'teleco' de Spenger. La CNMC ha decidido esta semana abrir un expediente sancionador contra la compañía dueña de Euskaltel por otra de sus adquisiciones más recientes: la del grupo Ahí+, con presencia, sobre todo, en el sur de España. El regulador nacional estudia multar a los amarillos por no haber notificado una absorción que tiene el foco puesto en Alma Telecom, una pequeña sociedad de Ahí+ sin ningún tipo de actividad, pero con unos rangos de numeración que no se notificaron y pueden suponer una sanción para el grupo de telecomunicaciones propietario de Guuk y Euskaltel. MásMóvil ya ha anunciado recurso contra el expediente, pero se ha metido en un lío sin ninguna necesidad. Habría bastado con notificar las cosas bien, a tiempo y en su momento, que es lo que debe de hacer un grupo que se va a convertir en el primer operador de España gracias a su fusión con Orange.