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¿Conoces las curiosidades de la barandilla del Paseo de La Concha?

La historia de la barandilla del paseo de La Concha está plagada de multitud de curiosidades. El elemento más icónico de Donostia sorprende tanto a los vecinos como a los visitantes que deciden conocerlo en profundidad.

1 noviembre, 2022 11:55

Asomarse desde cualquier tramo de esta estructura de metal pintada de blanco permite disfrutar de una vista llena de encanto sobre la bahía. No obstante, esta barandilla es mucho más que un mirador desde el que contemplar una de las mejores playas vascas, ver la puesta de sol o tomarse una fotografía. Este elemento es el protagonista de diferentes capítulos histórico y anécdotas que no todo el mundo conoce en la capital guipuzcoana.

Tiene más de un siglo de antigüedad

¿Quién diseñó la barandilla de La Concha? Fue el entonces arquitecto municipal, Juan Rafael Alday. Se construyó en el año 1910. Sin embargo, no fue inaugurada de forma oficial hasta 1916 de la mano del rey Alfonso XIII.

Ocupó el lugar de la barandilla que se trasladaría con posterioridad al paseo de Francia de la capital guipuzcoana. Fue así como comenzó a escribirse la historia de la barandilla del paseo de LConcha.

Unos turistas en la playa de La Concha de Sebastián. /EFE

Unos turistas en la playa de La Concha de Sebastián. /EFE

Costó unos pocos miles de pesetas

El Ayuntamiento de San Sebastián pagó por ella un total de 5700 de las antiguas pesetas, el equivalente en la actualidad a unos 34 euros. La cantidad no deja de llamar la atención hoy en día.

La inversión económica realizada por los responsables municipales está, sin lugar a dudas, más que rentabilizada.

Un tramo fue colocado dado la vuelta

Puede que pocos viandantes hayan reparado en este detalle, pero existe un tramo de la barandilla colocado de forma diferente. Se encuentra entre los dos relojes que ocupan la parte central del paseo. En este punto, las flores, en lugar de mirar al paseo de igual forma que en todo su recorrido, lo hacen hacia el mar. Se desconoce el motivo por el que se colocó de este modo.

Además, hay otro tramo totalmente diferente al que se extiende de una esquina a otra de la bahía. Está situado en la talasoterapia de La Perla. Este espacio corresponde a la ubicación de la desaparecida caseta real, parte de la historia de la barandilla del paseo de LConcha.

Ejerce de barra de ballet clásico

Una vez al año, la popular barandilla de La Concha se convierte en una improvisada barra de ballet clásico. Más de un millar de estudiantes de diferentes edades celebran de esta forma cada 29 de abril el Día Internacional de la danza.

El espectáculo atrae a infinidad de personas que premian a los participantes con su aplauso.

Paseo junto a la Playa de La Concha en San Sebastián. / EP

Paseo junto a la Playa de La Concha en San Sebastián. / EP

Tramos de la barandilla original de La Concha, a la venta por 145 euros

Tras un fuerte temporal registrado en 2008, parte de la barandilla original de La Concha se vio dañada y hubo que sustituirla por otra nueva. El Ayuntamiento decidió sacar a la venta tramos de la desechada por un precio de 145 euros.

Inspiración para joyas y trofeos

A la hora de abordar la historia de la barandilla del paseo de LConcha, no hay que olvidar sus reproducciones a pequeña escala. Algunas han dado lugar a joyas, como el colgante que permite llevar al cuello un trozo de la ciudad elaborado en oro o plata.

Otra variante sería el trofeo que reciben los ganadores de diferentes pruebas y concursos. También se han creado llaveros, chapas con su imagen, figuras de souvenir, láminas para enmarcar, pines, etc.

La historia de la barandilla del paseo de LConcha permitiría escribir diferentes capítulos no exentos de interés. Este testigo mudo de conversaciones, besos e infinidad de momentos irrepetibles continuará siendo clave en el futuro de San Sebastián. La lista de curiosidades continuará incrementándose con quién sabe qué nuevas vivencias.