Política

Carlos Iturgaiz: "En Euskadi solo nosotros defendemos el espacio constitucionalista"

El presidente del PP vasco explica que el Gobierno de Urkullu rompió la negociación presupuestaria, denuncia errores en la Ley de Educación y aborda otros asuntos en esta charla con 'Crónica Vasca'

6 diciembre, 2022 05:00

Carlos Iturgaiz (Santurce, Vizcaya, 1965) vive una suerte de segunda vida política. Porque casi nadie, tal vez ni él mismo, podía esperar que regresaría como líder del PP vasco en 2020. Tras su resurrección, intenta sobre todo unir a su formación, liderar el grupo parlamentario junto a Ciudadanos y recuperar terreno en las encuestas. En esta charla con 'Crónica Vasca', Iturgaiz, que nos atiende en su despacho del Parlamento vasco, habla sobre el Día de la Constitución y sobre la actualidad política de Euskadi. 

¿En el PP sienten que el Gobierno vasco les ha engañado en esta negociación de los presupuestos?

Sentimos frustración. Porque evidentemente el grupo de PP y Ciudadanos fuimos con transparencia y veracidad a la negociación. Yo vengo diciendo desde septiembre, desde el debate de política general, lo mismo. Ese día ofrecí al lehendakari nuestra mano tendida para llegar a acuerdos de país. Y que esos acuerdos de país fueran en el tema energético, en el tema de educación y en el tema económico y fiscal. Es verdad que empezamos a ver algún claro en algún momento, pero luego se volvió todo oscuro cuando veíamos las declaraciones de los propios dirigentes del Gobierno vasco, del consejero Pedro Azpiazu y de gente cercana a él, o cuando veíamos los escarceos que hacía el Gobierno vasco con otros partidos políticos. Todo eso dejaba claro que simplemente no tenían una voluntad de llegar a un acuerdo.

¿Pero ustedes qué pedían? ¿Lo que se dice o algo más?

Lo básico y fundamental que le pedíamos el Partido Popular y Ciudadanos era bajar impuestos y alivio fiscal. Simplemente eso. Luego, ya dentro de la negociación, la cosa se enzarzó por un planteamiento que nos ofrecieron en materia de educación, Eso molestó a todos los partidos políticos y en especial a sus socios, al Partido Socialista. 

Se refiere al tema de la educación concertada...

Eso es. El Gobierno nos hizo una propuesta sobre el tema de la concertada, que luego ya vimos que no era una propuesta porque estaba en la memoria de los presupuestos. Pero eso fueron ellos quienes lo airearon, porque nosotros no dijimos nada a los medios de comunicación. A ellos les interesaba hablar de ese tema de la concertada. Y ahí se vio cómo el Partido Socialista se había enterado por la prensa. Eso molestó a los socialistas pero también molestó a Podemos y molestó a Bildu, a todos los partidos políticos menos a nosotros, evidentemente, porque nosotros estamos a favor de todo lo que beneficia a la concertada. 

En toda la legislatura el Gobierno vasco no ha querido un acercamiento al Partido Popular y Ciudadanos, ni el primer año de los presupuestos, que presentamos 800 enmiendas, ni en el segundo año, cuando presentamos 1500 enmiendas, ni en este tercer año que estábamos dispuestos a llegar a un acuerdo. Evidentemente, no han querido el acuerdo. Y ellos tendrán que explicar por qué, cuando en estos momentos hay la crisis que hay, con una gran recesión y una gran inflación, no quieren bajar los impuestos y no quieren aliviar fiscalmente a las familias vascas.

Los electores tienen que pensar que votar PNV es como votar a Bildu, es decir, más nacionalismo, más ruptura, más división, más crispación, más confrontación, más ir hacia el modelo de Cataluña, que es lo que menos necesita en estos momentos Euskadi, visto lo visto

¿Pero la "mano tendida" del PP vasco y Cs sigue igual?

Yo ya dije el otro día y vuelvo a reiterar que nuestra propuesta no caduca. Pero es que no caduca tampoco el día 9, cuando se debatan aquí las enmiendas a la totalidad. Consiste en bajar impuestos y aliviar la fiscalidad a la ciudadanía, por ejemplo ayudar con la deflactación. Solo nosotros aplaudimos la deflactación del Gobierno vasco. El Partido Socialista la aceptó a regañadientes y los otros partidos políticos de la izquierda o de ultraizquierda de aquí estaban en contra.

¿Y mantienen su propuesta sobre los remanentes?

Cada vez que se lo sacamos, Urkullu nos hace un pase torero. En la negociación presupuestaria ni siquiera hemos hecho hincapié en esto porque les molesta. Porque queríamos llegar a un acuerdo. Y los temas que son, digamos, más escabrosos, dejarlos a un lado. La verdad es que hay unos remanentes que llegan casi a dos mil millones de euros y que el propio Gobierno vasco se jacta de que hay remanentes y las diputaciones se jactan de que hay remanentes. Cuando estamos viendo todos estos problemas en estos momentos, sobre todo para tantos y tantos sectores hosteleros, comerciales, turísticos y autónomos... ¿Por qué no podemos sacar esos remanentes para ayudar a toda esa gente? ¿Por qué no lo podemos hacer? Insisto en que creo que el Gobierno vasco no ha querido llegar a acuerdos. Y además, lo han teatralizado, claro. 

Los vascos, las familias, cuando se levantan por la mañana, están pensando cómo tienen que pagar las hipotecas o cómo sube el Euribor. Y están pensando cómo sube el carro de la compra, cómo sube la luz, cómo sube el gas, cómo suben los combustibles, cómo sube todo

¿Teatralizado en qué sentido?

Lo han hecho como diciendo que llegan las elecciones. Eso es una tomadura de pelo a los ciudadanos, que no pueden esperar a que haya elecciones. Los vascos, las familias, cuando se levantan por la mañana, están pensando cómo tienen que pagar las hipotecas o cómo sube el Euribor. Y están pensando cómo sube el carro de la compra, cómo sube la luz, cómo sube el gas, cómo suben los combustibles, cómo sube todo. El Gobierno vasco toma el pelo a las familias vascas al no bajar los impuestos.

Carlos Iturgaiz en el Parlamento vasco. / Paulino Oribe

Carlos Iturgaiz en el Parlamento vasco. / Paulino Oribe

¿Cómo ven ustedes el pacto educativo, que parece que se tambalea?

Sí, hay una zozobra del pacto educativo. Aquí nos vendieron, y también lo hicieron voceros mediáticos nacionalistas con grandes titulares, que la gran mayoría del Parlamento aprobaba el borrador de la ley educativa, echaron las campanas al vuelo, estaban felices... Y ahora hemos visto al señor Bildarratz que ha pasado de la felicidad a la tristeza. Suspira diciendo que es una mala noticia la de las manifestaciones de los profesores de la pública. Pero es que tienen enfadado a todos los colectivos: a las públicas, a las concertadas, a sus socios que les apoyaban, tienen enfadado... ¡Es que se han quedado solos! Ha sido un desastre la gestión de Bildarratz y de Urkullu en el tema educativo. ¿Qué es lo que ocurre? Que en estos momentos el pacto educativo zozobra. De lo que nosotros nos hemos dado cuenta es de que una vez más acertamos.

¿Por qué?

Cuando dijimos que esto no era una buena ley educativa para las familias vascas.

¿Por qué la ley es mala a su juicio?

Para una ley como esta primero hay que saber la radiografía del país que tenemos. El marco es que casi la mitad de las familias vascas apuesta por mandar a sus hijos a la concertada. Cuando ya sabes eso, lo que tienes que hacer es ayudar a la pública y ayudar a la concertada, pero sobre todo tienes que tener en cuenta una cuestión que es vital, que es la libertad de elección, que cada uno pueda elegir libremente en igualdad de condiciones para la concertada que para la pública. Y eso es lo que no querían, pero se ha desmoronado, como estamos viendo. Aparte de que era una barbaridad ir quitando el castellano para que sea lengua vehicular el euskera o quitar la religiosidad de los colegios religiosos para que pasen a ser laicos... 

¿Pero cómo es posible que el Gobierno vasco les ofreciera un pacto sobre la concertada?

En la primera de nuestras reuniones con Azpiazu y su equipo aparecieron por allí los representantes de los partidos, una representante del Partido Nacionalista Vasco y una representante del Partido Socialista. En la segunda reunión ya desaparecieron los partidos, que no fueron a más reuniones. En la primera, el Gobierno vasco, a la chita callando, no sacó el tema y ni habló del tema de educación cuando estaba delante la señora Corcuera del Partido Socialista. Y después, en la segunda, ofrecieron el tema educativo cuando no estaban los socialistas, que se cabrearon, con razón, porque les torearon y les engañaron. Ellos se enteraron por la prensa de la oferta. Y de aquellos polvos vienen estos lodos. Es decir, el Partido Socialista se ha encargado de presentar ahora la venganza en plato frío con la cuestión del transporte. Eso ha sido una zancadilla del PSE al Partido Nacionalista Vasco. 

El nuevo estatus es como el Guadiana, que aparece como desaparece cuando conviene, cuando le apetece al Partido Nacionalista Vasco, cuando se lo reclaman los de Bildu

Sin embargo, los partidos gobernantes hablan de "la buena salud" de su acuerdo.

¿Cómo no van a decir eso? El PNV le da cargos al Partido Socialista con tal de que estén callados; y están muy bien calladitos. Aquí ha quedado demostrado cómo no cuentan con ellos a la hora de la verdad, porque como digo retiraron de las negociaciones de presupuestos al Partido Socialista y nos metieron por debajo de la mesa algo que no contaban con ello. Luego, además, están los acuerdos de país que el nacionalismo no quiere con el Partido Socialista... Es decir, el PNV quiere acordar el sistema educativo con Bildu, como en el tema de un nuevo estatus, que ahora lo tiene en el cajón porque llegan las elecciones. El PNV, como buena veleta, estará con unos y con otros, intentando llegar a acuerdos que más le interesen.

O sea, para usted ese nuevo estatuto vasco aparecerá en la siguiente legislatura.

Aquí ya se encargó el lehendakari de decirlo en el primer discurso de esta legislatura. Si no, ahí están las hemerotecas de la presidenta del Congreso del Parlamento vasco. El nuevo estatus es como el Guadiana, que aparece como desaparece cuando conviene, cuando le apetece al Partido Nacionalista Vasco, cuando se lo reclaman los de Bildu.

Teniendo en cuenta estas peleas internas del PSE y la relevancia que ha adquirido Bildu en los Presupuestos Generales del Estado, ¿cree que caminamos hacia el famoso tripartito en Euskadi?

Si vemos la radiografía de lo que está ocurriendo en las comunidades autónomas vecinas como Navarra ya podemos ir pensando que eso no es descartable. Los pactos del PSN y Bildu son el pan nuestro de cada día en la Comunidad Foral y eso está llevando a un desastre supino a Navarra, como también es un desastre del Gobierno de Sánchez. En cuanto al País Vasco, ya hemos visto como ha habido ya en Irún o en Durango o en Iruña de Oca guiños del Partido Socialista a Bildu y del Bildu al Partido Socialista, con experimentos en municipios concretos.

¿Qué pasa en el País Vasco en estos momentos? El Partido Nacionalista Vasco está cómodo, como anteriormente, con el rodillo, con el Partido Socialista. Pero al mismo está viendo que hay una subida en las encuestas de Bildu en la Comunidad Autónoma Vasca, especialmente en Guipúzcoa, y empieza a hacer ese discurso victimista de que se vote al PNV para que no gane Bildu. Es una tesis tramposa, evidentemente.

¿Por qué?

Porque el PNV lo que tenemos muy claro es que ya cada vez se parece más a Bildu. Ya en su Congreso lo dijo el propio Ortuzar... Lo que dijo es que el PNV es de izquierdas, porque es verde y está a favor de la autodeterminación. Es decir, el PNV ya se coloca en el mismo espacio de Bildu, con lo cual mejor para el PP, porque nos deja un espacio muchísimo más grande, un espacio estatista y constitucionalista en esta tierra. Como el PNV quiere parecerse tanto a Bildu, los electores tienen que pensar que votar PNV es como votar a Bildu, es decir, más nacionalismo, más ruptura, más división, más crispación, más confrontación, más ir hacia el modelo de Cataluña, que es lo que menos necesita en estos momentos Euskadi, visto lo visto.

Vamos ahora con una incursión en la política nacional. ¿Qué sintió cuando vio ese gran acuerdo de Bildu con Sánchez para los Presupuestos Generales del Estado?

No me sorprendió porque Sánchez, desde que ha cogido el poder, lo que ha hecho es un frente de izquierdas para atacar al centro derecha y en especial al Partido Popular. Estamos viéndolo ahora. Dicho eso, es una tragedia para España que los aliados de Sánchez sean golpistas y proetarras. Otegi decía el otro día, se jactaba, de que esos socios son los que quieren romper y destruir España. Con eso se está gobernando. El señor Sánchez es un político sin escrúpulos. Él dijo que no podía dormir si tendría a Podemos en su gobierno, y mira. También dijo cinco veces que nunca llegaría a un acuerdo con Bildu, y ahí lo tenemos, todos los días acordando con Bildu. Y luego dijo también que él no iba a indultar a los golpistas catalanes, y luego los indultó. Eso es un gobierno sin escrúpulos porque su presidente no los tiene.

Tenemos el peor gobierno de España de la historia en nuestro país. Es el peor momento para España, porque necesita ahora intentar salir de la crisis como están haciéndolo otros, otros países. Y este Gobierno lo que hace es poner más el freno al crédito nacional e internacional de España. La estrategia de Sánchez es la continuación de la estrategia de Zapatero. Lo que Zapatero quiso hacer en su momento fue decir que el PP crispa, la derecha crispa. Ahora el Gobierno de Sánchez lo que hace es decir que el PP o la derecha son violentos.

Imagino que se refiere a la acusación de la ministra de Igualdad, Irene Montero, sobre que ustedes "fomentan la cultura de la violación"

Sí, claro. Es una tragedia que estén en esos parámetros, porque en el momento en que una ministra dice eso, como dijo bien Alberto Núñez Feijóo, lo que tiene que hacer es recoger las cajas y salir del Ministerio. Porque el presidente le tendría que decir cuál es el camino de salida. Este Gobierno lo que está haciendo es intentar tapar con un escándalo otros escándalos. Y aquí vamos de escándalo en escándalo, como la valla de Melilla, la sedición futura, el delito de malversación... Nos esperan los trances de la ley trans y la ley animal. Y claro, ya uno ya pierde el control del otro, ya no se habla del anterior escándalo.

Parece que ya no importa lo que ha ocurrido. Por ejemplo, es un escándalo que un ministro diga en sede parlamentaria que no murieron personas en suelo español con el asalto a la valla de Melilla. La portavoz del Partido Popular le enseñaba las fotos de cómo ese cadáver estaba en suelo español y parece como si hubiese una lata de refresco. Le pegan una patada y lo pasan al lado marroquí. Y el señor Marlaska sigue erre que erre riéndose de todo el Congreso de los Diputados y de todos los españoles, diciendo que allí no ha habido nada cuando se les está presentando por imágenes. Y ojo, esto no es cosa de la peligrosa prensa de ultraderecha. Esto lo ha sacado la BBC, se lo han sacado a nivel internacional.

Carlos Iturgaiz en el Parlamento vasco. / Paulino Oribe

Carlos Iturgaiz en el Parlamento vasco. / Paulino Oribe

Llega el 6 de diciembre, Día de la Constitución. ¿Cómo está el constitucionalismo en Euskadi ahora mismo?

Evidentemente pasamos momentos complicados y difíciles porque sólo hay que ver cómo los partidos constitucionalistas tenemos en estos momentos una cuota de peso político bajo para lo que ha sido en otros momentos. Lo que pasa es que ahora hay que empeza a decir quién es el constitucionalista en Euskadi.

Los nacionalistas no quieren saber nada de la Constitución. Y tampoco quieren saber nada del Estatuto de Gernika

¿Por qué?

¿Es constitucionalista ese Partido Socialista de Euskadi que pacta con los que quieren destruir la Constitución y con los que quieren destrozar España? ¿Son constitucionalistas aquellos que quieren una nueva constituyente en España para cambiar el modelo del estado y la Transición que unió a los españoles? Yo creo que el espacio constitucionalista en Euskadi, el que lo defiende a capa y espada, es el Partido Popular. Nos hemos quedado solos defendiéndolo. Claro que creemos que es mejor estar solos que mal acompañados. Los nacionalistas no quieren saber nada de la Constitución. Y tampoco quieren saber nada del Estatuto de Gernika.