Política

¿Por qué reina el silencio durante las agresiones borrokas?

En menos de un mes, Euskadi ha sido el escenario de dos episodios violentos con agresiones, insultos y amenazas que, en palabras de uno de los agredidos, reflejan que "parte de la sociedad sigue estando enferma"

1 julio, 2021 05:00

El pasado sábado 26 de junio, Mikel Iturgaiz, hijo del presidente del PP vasco Carlos Iturgaiz, denunciaba los insultos y las amenazas sufridas mientras jugaba un partido de fútbol en un campo de Gernika. "¡Fachita de mierda, te vamos a matar! ¡Te vamos a quemar vivo con tu puto padre!" frases como estas son las que el joven tuvo que escuchar durante el juego, y están recogidas en el acta arbitral en el que también constan escupitajos y hasta el lanzamiento de un bote.

A raíz de esto, es inevitable que venga a la mente otro episodio terrible, esta vez en Vitoria, que ocurría hace un mes. A finales de mayo, el exconcejal y actual vicesecretario de Comunicación del PP en Álava, Iñaki García Calvo, era agradecido por nueve personas cuando se encontraba en una terraza de la calle Cuchillería con otras tres personas. Tras preguntarle si era del PP, los agresores le tiraron varios vasos por encima y comenzaron a increparle, exigirle que se marcara de allí e incluso a golpearle a él y a sus acompañantes.

Ambas situaciones comparten denominadores comunes como la juventud de los agresores y la falta de reacción activa por parte de quienes lo vieron. Tras su agresión, García Calvo contaba a 'Crónica Vasca' que cuando comenzaron a pegarle a él y a sus amigos, nadie hizo nada. "Todo ocurre tan rápido que parece mentira y no te lo crees, no sabes qué hacer. Y supongo que eso es también lo que le pasa a la gente que lo ve, que tendrá una mezcla de miedo e incredulidad que llevan a que se queden paralizados", piensa García Calvo.

Sin embargo, el historiador Chema Portillo considera que esto es lo que ha pasado siempre. "No es nada nuevo, y nunca nadie dice ni hace nada. Hay una tendencia siempre a mirar hacia otro lado y no hay una reacción en público de defensa ni de protesta", apunta Portillo. Él recuerda como hace años, con ciertas acciones de ETA, la gente sí se volcaba y salía a la calle activamente pero "parece que ahora se entiende como algo muy espontáneo, pero en verdad si sumas y tomas perspectivas, ves que el goteo de acciones como estas ha sido constante".

Portillo recuerda otro episodio terrible que ocurría en 2018, también en Vitoria, cuando un estudiante de la UPV/EHU del Campus de Álava, sufría una brutal agresión. Esta se produjo por parte de un grupo de hasta 15 personas porque el joven agredido, de 19 años, formaba parte de un grupo denominado ‘Agrupación de Estudiantes en Defensa de España’. Todo el mundo universitario se unía en aquel momento para lanzar una condena unánime contra el "salvaje ataque.

No hay una reacción social pero sí calor institucional

Pocas horas después de que Mikel Iturgaiz hiciera público lo ocurrido en el partido de fútbol, las reacciones institucionales comenzaban a llegar. El Ejecutivo vasco, a través de su portavoz Bingen Zupiria, suscribía las palabras del propio joven al decir que "estos hechos no son normales y no pueden serlo". " Los jóvenes vascos no pueden tener estos comportamientos, no es de recibido. Esto es un reflejo del comportamiento de un sector de la población que está empeñado en mantener el clima de crispación en la sociedad vasca", ha apuntado Zupiria.

El presidente del PP, Pablo Casado, también trasladaba su apoyo. "Estamos orgullosos de ti, como de tu padre", ha manifestado al joven en un mensaje difundido en sus redes sociales, en el que subraya que, "aunque nos insulten, no dejaremos de defender a España y la libertad en País Vasco". El presidente del PP traslada a Mikel Iturgaiz que tiene "todo nuestro apoyo frente a los miserables que te amenazan" y espera que "la Justicia les haga pagar su acoso".

Desde los populares vascos, la secretaria general del PP vasco, Laura Garrido, ha lamentado estos hechos que "denotan que siguen existiendo vestigios de odio en Euskadi hacia quien piensa diferente, especialmente a quien se siente vasco y español". El partido ya ha anunciado que presentarán en todas las instituciones, en las que tienen presencia, una declaración de condena por estos hechos. Hasta el momento, todos los partidos políticos, a excepción de EH Bildu, han condenado las amenazas e insultos al hijo de Iturgaiz.

"Una parte de la sociedad sigue estando enferma"

Iñaki García Calvo, horas después de sufrir la agresión, compartía con 'Crónica Vasca' las sensaciones que le llevaban a percibir que "no vivimos en un clima de libertad absoluta". Lo ocurrido con Mikel Iturgaiz, hace que se reafirme. "Hemos sufrido estos episodios por ser hijo de, o por pensar diferente y es algo increíble. Es evidente que hay una parte de la sociedad que sigue estando enferma y que sigue inoculando odio. No sé qué está pasando, ni qué sociedad estamos creando", expresa Iñaki García Calvo con este medio.

Tras lo ocurrido con García Calvo, casi todas las instituciones vascas lanzaban una declaración de condena. Sin embargo, ninguna de las que se propusieron lograron salir por unanimidad por el impedimento de EH Bildu que sí "rechazaba" lo sucedido, pero no lo "condenaba". Precisamente, el último intento ha sido apenas unos días en las Juntas de Gipuzkoa donde la izquierda abertzale se mantenía en la misma línea y proponía un texto alternativo, que no prosperaba, en el que trasladaba su "más rotunda repulsa" y "rechazo" a esta agresión y reafirmaba su compromiso "con el diálogo, el respeto al diferente, la convivencia, la paz y la libertad como valores supremos".

Ahora toca esperar a ver qué ocurre con su posicionamiento frente al acoso a Mikel Iturgaiz sobre la que aún no se han pronunciado, aunque Iñaki García Calvo tiene bastante claro qué ocurrirá. "Si no han cambiado nada en 40 años, no lo van a hacer en un mes. Tienen mucho camino que recorrer y han perdido una oportunidad de oro. Acusan a otros partidos pero son ellos los que siguen en el inmovilismo. A lo mejor aquellos tiempos aún no son tan pasados", opina el popular alavés.

"Se sienten arropados por EH Bildu y por Otegi"

El historiador Chema Portillo considera que problema de raíz por el que ocurren estas cosas está en que EH Bildu haga precisamente eso: no condenar institucionalmente estas actuaciones. "Tratan de blanquear el pasado y tienen un problema muy gordo. Hacen la técnica del avestruz, no levantan la voz y lo dejan pasar. Otegi jamás condenará ninguna actuación que tenga esta procedencia", dice Portillo.

Desde su punto de vista, si la izquierda abertzale se hubiera mostrad más rotunda, muchos episodios violentos como estos se hubieran evitado, a lo que añade que "tienen una responsabilidad como partido político y se lo deben a los agredidos y a la sociedad". Para Portillo, deben tener un "cambio radical de actitud" porque estos jóvenes "se sienten arropados por el partido y por Otegi que los continúa avalando como en el pasado".

Las víctimas del terrorismo, más concretamente Covite, también atribuye a los abertzales el haber propagado el "discurso del odio" que ha llevado ahora al acoso a Mikel Iturgaiz. La Asociación, presidida por Consuelo Ordóñez, ha añadido que no les supone "ninguna sorpresa" porque "la izquierda abertzale propagó durante décadas un discurso de odio que hoy sigue vivo y hay quien lo sigue asumiendo". Acusan a la la izquierda abertzale de "extender el odio para estigmatizar a sus víctimas, antes y después de asesinarlas".