Política

El PSE celebra con "orgullo" su alianza con la oposición para retratar al PNV en el Parlamento

Andueza celebra el acuerdo para prorrogar la bonificación en el transporte público. Una parlamentaria peneuvista habla de "deslealtad institucional" por parte de sus socios de gobierno

25 noviembre, 2022 05:00

Día extraño en el Parlamento vasco. Extraño porque no es habitual que dos socios de gobierno tengan posiciones tan diferentes. Y, menos aún, que uno de ellos se alíe con buena parte de la oposición y frente a su propio compañero de viaje. Eso es, a grandes rasgos, lo que sucedió este jueves en la Cámara de Vitoria, donde el PSE se unió a la oposición para sacar adelante la prórroga de la bonificación en el transporte público. El PNV rectificó y se sumó in extremis a la propuesta

Lo que el Parlamento aprobó, con el apoyo de todos excepto Vox, fue una enmienda de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU que instaba al Gobierno de Iñigo Urkullu a prorrogar durante 2023 los descuentos del 50% en el transporte público. En un principio esas ayudas debían cesar el 31 de diciembre de 2022. O sea, más tiempo de viajes más baratos. La sorpresa final fue, como se ha dicho, el respaldo del PNV, que a priori estaba en contra de la medida.

Los peneuvistas quedaron retratados porque, de hecho, este mismo jueves votaron en contra de una propuesta similar en el Ayuntamiento de Bilbao. Es obvio que en el Parlamento se vieron arrastrados por la corriente generada por el acuerdo del resto. Su enfado con sus socios era notable. No por casualidad la parlamentaria jeltzale Irune Berasaluze afirmó que lo que estaba pasando allí era un caso de "deslealtad institucional". Todo un recado para sus aliados del PSE. 

El orgullo del PSE

Recado que, sin embargo, no afectó demasiado a los socialistas vascios, porque poco después su secretario general, Eneko Andueza, expresaba en las redes sociales sentirse "muy orgulloso" por la aprobación de la enmienda de marras. Además, señalaba que el coste de esta medida es de 89 millones de euros, mientras que la deflactación parcial que anunció en julio el Ejecutivo vasco del 4% ascendía 250 millones, a pagar por las arcas forales.

La controversia estaba, entre otras cosas, en si el PSE había advertido o no a sus socios del PNV de su posición en este caso. Precisamente por ello el líder del PSE recordaba en su mensaje que su partido ya hizo público el pasado 25 de octubre que trabajaban "en un compromiso para habilitar nuevas ayudas al transporte en 2023".

Andueza ememoraba también que el 14 de octubre el Consejo Vasco de Finanzas aprobó una nueva deflactacion del 2% para el próximo año. "Nosotros ya planteamos que era una medida insuficiente en un contexto de inflación como el que padecemos". Fue entonces cuando el PSE propuso que todos los usuarios de transporte público "tuvieran la seguridad de que podrían seguir viajando en autobús, metro o tranvía, tal como lo hacen desde septiembre, con una rebaja del 50% del coste de sus viajes".

Una fricción nada habitual

Además, según remarcó, los responsables socialistas en los distintos departamentos de Transportes y el consejero de la materia en el Gobierno vasco, Iñaki Arriola, ya trasladaron a sus socios del Gobierno, del PNV, "este planteamiento". Amén de en el Ejecutivo autonómico, el PSE gestiona el transporte público en las tres diputaciones vascas, donde gobierna coaligado con los peneuvistas

La fricción entre los dos socios de gobierno fue evidente aunque, en puridad, ambos acabasen votando lo mismo para aprobar esta resolución. Se vio en los gestos y los movimientos de unos y otros. Lo cierto es que en el PNV no agradó, ni mucho menos, la postura del PSE. Un desencuentro nada habitual en este jueves extraño en el Parlamento vasco.