Los organizadores de la Korrika eluden condenar el "culto al terrorismo" denunciado por las víctimas

La Korrika sigue generando debate y no precisamente gira en torno al euskera. Era Covite quien alzaba la voz por la aparición de carteles con fotos de presos de ETA en el transcurso de esta carrera por multitud de lugares de Euskadi. Carteles portados por colectivos relacionados con la izquierda abertzale, como Ernai, las juventudes de Sortu, o Ikaslerian Martxan. Tras estos episodios, Consuelo Ordoñez, presidenta de Covite, pide poner fin al "culto al terrorista, a sus medios y a sus fines" y pide a AEK, organizadora de la carrera, que se pronuncie. Sin embargo, desde AEK la respuesta no es nada clara y tajante y únicamente remite a las bases de su carrera que hablan de "respeto mutuo".

Ordoñez denuncia lo que considera una "utilización sistemática" de apropiarse de todos las fiestas populares y de más espacios públicos. "La izquierda abertzale lo ha hecho históricamente, aprovecharse para imponer a todos los vascos la presencia de ETA, de sus reivindicaciones. Llevamos años alertando a la sociedad de que esto que está pasando en Euskadi es muy grave, es un síntoma del termómetro de la radicalización y esto solo pasa en este rincón de Europa", explica Consuelo Ordóñez. 

Desde el Gobierno también se han encendido las alarmas. El delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, ha pedido a AEK que no permita que esta carrera en favor del euskera sea utilizada para publicitar las reivindicaciones de los presos de ETA y homenajearlos. Itxaso, en un mensaje en euskera en sus redes sociales, ha señalado que "en los últimos días, sectores de la población reclusa de ETA están aprovechando la Korrika para hacer aflorar sus reivindicaciones". Por ello pide a la Koordinadora de Alfabetización de Adultos, AEK, organizadora de la Korrika, que "no autorice este tipo de usos y preserve el carácter inclusivo de Korrika. 

La Korrika en su paso por Galdacano con el alcalde a la cabeza y detrás fotos de etarras. / EH Bildu

El PP pide que se prohiban estos carteles

Su denuncia, apunta, no va hacia la Korrika, sino "hacia los de siempre, hacia la izquierda abertzale". Es por ello que considera que AEK, organizadora de la carrera, debería "pronunciarse y desmarcarse de lo ocurrido". Sin embargo, 'Crónica Vasca' ha preguntado a fuentes de AEK sobre este asunto y su respuesta ha sido remitir a los ejes sobre los que se construye esta carrera. Unas bases que hablan "un acto a favor del euskera, ni más ni menos" donde se "fomenten la colaboración, teniendo en cuenta las opiniones de todos y cuidando el respeto mutuo".

El PP se ha sumado hace unas horas a esta denuncia de Covite y el grupo municipal en el Ayuntamiento de San Sebastián. Los populares han pedido al alcalde, Eneko Goia, que en llegada la Korrika a la capital guipuzcoana este próximo domingo impida que esto vuelva a repetirse por ser "intolerable" y "un alegato y exaltación del terrorismo que no podemos permitir" en la ciudad. Según detalla Europa Press, Borja Corominas, hacía llegar a Goia este pasado lunes una carta, a la que según fuentes populares no ha tenido respuesta.

Entre los carteles que han recorrido diferentes puntos de la geografía vasca, había multitud de imágenes de etarras. En Vitoria, en primera fila, de Diego Ugarte, aun cumpliendo condena por asesinatos como el de Fernando Buesa; en Amurrio, Alaitz Aramendi, condenada por un atentado con coche bomba en Madrid; en Elorrio y Berriz, Gorka Lupiáñez Mintegui, condenado por robo con intimidación y tenencia de explosivos; en Arrigorriaga, Gorka Vidal Álvaro, condenado por los delitos de estragos, incendio, tenencia de explosivos y colaboración con banda armada o en Galdácano,de García Gaztelu, "Txapote", Jesús Martín Hernando, Iosune Oña Ispizua, José Ignacio Cruchaga y Jon Bienzobas.

La Korrika a su paso por Amurrio. / EFE

AEK habla de "alarmas rojas de la urgencia lingüística"

Sobre el transcurso de la Korrika y el euskera sí detallan más cosas y hablan de que ya han "empezado a encenderse las alarmas rojas de la urgencia lingüística" y piden aún más apoyo de las instituciones. La valoración que hace de esta 22 edición de la carrera es "muy buena" por haber logrado aglutinar a "infinidad de agentes sociales, partidos  políticos, instituciones centros de enseñanza tanto públicos como concertados...". Consideran que va a ser la edición más "plural y participativa de todas las que hemos desarrollado".