Sociedad

La digitalización de la campaña de la renta deja "perdidos" a los mayores

Las asesorias están viviendo un aumento de las consultas de personas mayores que se sienten "totalmente desamparados" a la hora de declarar el IRPF por la brecha digital que existe con esta generación

22 abril, 2021 05:00

La Hacienda vasca ha realizado una apuesta clara por la digitalización para la campaña de la renta 2020. Asistencia telefónica, autoliquidación por internet, claves y certificados digitales, aplicaciones específicas.... estas son las herramientas que han puesto a disposición de los contribuyentes. Sin embargo, hay un importante colectivo que se ve perdido ante tanto progreso: las personas mayores. La brecha digital que existe en esta generación les complica este trámite y acuden muchas veces "desemparados" a las asesorías en busca de ayuda. Desde las haciendas forales aseguran que han tratado de mejorar estos programas para que sean más fáciles y accesibles, pero los asesores fiscales creen que las cosas se han hecho "deprisa, corriendo y muy mal".

La campaña de la renta 2019 en Euskadi fue la más digital de la historia, motivado en gran parte por la llegada de la pandemia. En Álava, el número de contribuyentes que decidieron realizarla a través de internet creció en un 126%. En Bizkaia, el 34% de los declarantes realizaron la liquidación con el programa de ayuda por internet, un 6% más que en el ejercicio anterior. En el caso de Gipuzkoa, esta modalidad creció un 13%. Estas cifras, y la presencia aún del coronavirus, han llevado a las tres haciendas vascas a apostar aún más por la digitalización para la campaña de 2020.

Sin embargo, es evidente que esta conexión con lo digital es algo que no está al alcance de todos los vascos. Para poder hacer este trámite sin tener que acudir físicamente a las oficinas, las haciendas han habilitado unos números de teléfono pero en numerosas ocasiones las líneas están colapsadas y los contribuyentes se ven obligados a insistir en repetidas ocasiones. Esto nos devuelve a la otra vía, la digital. No obstante, para poder hacer esta autoliquidación, es imprescindible tener un ordenador, conexión a internet, aplicaciones y programas específicos y claves y certificados diferentes en cada provincia. Algo totalmente fuera del alcance de muchas personas mayores que ven todo esto como un "gran dolor de cabeza".

Ante el "desamparo" que sienten acuden a las asesorias que confirman que este año están viendo un aumento en las consultas por parte de estas personas mayores que se están encontrando muchos problemas. La asesorías de Vitoria, están recibiendo estos días a muchos ancianos que llegan "agobiados, sin entender nada y totalmente perdidos". "Piden hacerlo todo online y ellos no tienen ni correo electrónico. A ellos les gusta verlo todo bien explicado y piden ayuda a la Diputación y no les contestan. No lo están poniendo facil y las cosas se han hecho deprisa, corriendo y muy mal", explican.

En Bizkaia, la Hacienda Foral optó por enviar el borrador del IRPF a todos los contribuyentes pero todo se han vuelto problemas. La atención presencial ha desaparecido casi por completo y los contribuyentes solo pueden cominicarse a través del número de teléfono, la sede electrónica, o la aplicación móvil Renta Bizkaia. En la presentación de la campañana 2020, se aseguró que el programa se había simplificado para que fuera más accesible, algo que desde la asesorías no comparten. Las gestorías bizkaínas aseguran que también están teniendo más consultas y confiensan que incluyo ellos mismo tienen algunas dudas con estos cambios. "La aplicación no es muy clara. No lo ven facil porque no es como siempre, no lo entienden, tienen que urgar mucho y se agobian", añaden.

Desde las haciendas, trasladan que el objetivo de estos cambios es el de facilitar los trámites y es por eso que han tratado de hacerlo "más facil y accesible para que todo el mundo lo entienda". Es por ello que, a falta de citas presenciales como es el caso de Bizkaia, se ha intensificado también la atención telefónica que tiene a más de 290 personas atendiendo las líneas. Sin embargo, parece que todo esto no es suficiente y la brecha digital con estas generaciones más mayores se hace más que evidente.