Sociedad

La pandemia y el verano dejan a Euskadi sin enfermeras

La llegada de las vacaciones dificulta a los hospitales y ambulatorios poder hacer frente a la demanda

17 julio, 2021 05:00

El número de enfermeras en la Sanidad Vasca cada vez es menor. Por eso, esta falta de personal sanitario está dificultando las labores en los centros de salud, hospitales y residencias. “No hay gente para poder atender la demanda que se tiene”, señalan desde Satse Euskadi, Sindicato de Enfermería. Como alternativa para citar al máximo número de pacientes que requieren los servicios sanitarios, el tiempo dedicado en cada visita médica se está viendo reducido a la mitad de lo que se debería. Asimismo, esta situación está llevando a muchas enfermeras a tener que duplicar el número de pacientes de consulta diaria habitual y a asumir labores extras que no les pertenecen. 

La situación de la pandemia ha acelerado este problema con el que ya se habían encontrado en años previos. “La gestión del virus se está llevando muchos recursos de enfermería. Ahora, se tienen que cubrir más necesidades con el mismo número de personal y supone una sobrecarga para la plantilla. A esto hay que sumarle que es un periodo en el que hay que dar descanso a las enfermeras”, apuntan desde Satse. 

Problemas y condiciones

Esta realidad, está generando ciertos problemas de estrés entre las trabajadoras afectadas. “Llevo tal ritmo de trabajo que me está causando grandes dolores de estómago. Todo viene de la angustia por no llegar a atender toda la demanda y el agotamiento físico que nos está causando la situación”, declara una enfermera del Ambulatorio de Elorrio. Las limitaciones actuales, a su vez, han llevado a los centros de atención primaria a reducir sus horarios de apertura.

Desde Satse también ven afectadas las condiciones de trabajo y piden que esta situación se regule cuanto antes. “Hace falta un plan de futuro. Las necesidades reales que tenemos de enfermería no están sustentadas con una plantilla suficiente. Nuestro sector ha tenido una evolución brutal. Además, hay una serie de competencias y programas de salud que se están desarrollando los cuales conllevan dedicación y preparación por parte de las profesionales. Para poder realizarlos hay periodos en los que se tienen que ausentar de los centros”. Por otro lado, exigen establecer una serie de ratios mínimos de enfermeras por paciente en todos los ámbitos de asistencia. 

Las enfermeras del País Vasco, también se han dirigido al  ministro de Universidades en varias ocasiones para que incrementen el número de plazas en las facultades. Junto con alguna ingeniería y medicina, la carrera de enfermería tiene una de las notas corte más altas para poder acceder. “Hay muchas personas con vocación que quieren estudiar esto y no pueden porque el número de plazas es muy limitado”, protestan.