Sociedad

Los próximos veranos en Euskadi se caracterizarán por una meteorología extrema

Aunque estos meses han sido "atípicos", la tendencia que acompañará los próximos periodos estivales será de mucho calor y con precipitaciones muy acentuados en los extremos, con sequías o lluvias muy intensas

7 septiembre, 2021 17:03

El verano 2021 de Euskadi, del que aún nos quedan dos semanas, ha sido más frío y con menos horas de sol que los anteriores, rompiendo la tendencia calurosa que se imponía desde 2013. Se puede dividir en dos partes: el mes de junio por un lado, con unas temperaturas muy altas por encima de la media y con mucha lluvia, y por otro lado, julio y agosto que ha sido seco y frió o muy frió. En una visión global, el verano vasco de este año ha sido seco y frió en el litoral especialmente. No obstante, aunque este haya sido una excepción, la tendencia para los próximos veranos a causa del cambio climático es que sean de mucho mucho calor y con unos precipitaciones que se actuaran en los extremos. 

Así lo detalla a Crónica Vasca la meteoróloga de Euskalmet, Onintze Salazar, que explica como el sol ha brillado en las ciudades vascas menos horas de las habituales para el periodo estival. "Los meses de julio y agosto han sido muy diferentes en la vertiente cantábrica y en el interior, especialmente entre la costa y el interior, porque hemos tenido muchas jornadas con viento norte", detalla Salazar. Los días nublados han sido más frecuentes, pero a pesar de las nubes y de lo que pudiera parecer, ha llovido muy poco en julio y agosto, este último ha sido el más seco. Las temperaturas de ambos han sido frías o muy frías, y solo se ha salvado junio con unas temperaturas "por encima de la media para las que suelen registrarse". 

En cuanto a meteorología adversa, solo ha habido avisos amarillos en Álava por tres o cuatro días de calor extremo, en junio, por calor en el centro y en el sur y por riesgo de incendios forestales asociados a ese calor. En Bizkaia y en Gipuzkoa no se ha tenido que dar ningún aviso en todo el verano. Tampoco han habido las típicas tormentas de verano, solo a finales de junio pero nada en julio y agosto que han sido muy secos. 

El cambio climático ya está dejando consecuencias evidentes y los próximos veranos vendrán marcados por dos cuestiones muy concretas. "Aunque cada verano es diferente y no podemos descartar nada, la tendencia es que sean mucho más calurosos que fríos, lo de este año ha sido una excepción que es algo que siempre pasa dentro de una tendencia", detalla Onintze Salazar. En cuanto a las precipitaciones, esta experta comenta que se espera que cambie la forma de llover: "Las precipitaciones se acentuarán en los extremos con temporadas secas y se agudizarán las precipitaciones intensas, de manera que el cómputo general, la cantidad de agua, pongamos anual al año, se mantendrá estable".