Sociedad

Las víctimas piden concreción para los presos de ETA en la nueva justicia restaurativa de Euskadi

Covite reclama que todo lo que tenga que ver con este nuevo proceso se lleve con la máxima "discreción" y no repitan los errores de la 'Vía Nanclares'

5 junio, 2022 05:00

Euskadi sigue definiendo su modelo de justicia restaurativa. El pasado mes de mayo, la consejera Beatriz Artolazabal hacía la primera declaración pública sobre este tema y aseguraba que ya se estaba trabajando con "discreción y determinación" para que dicha justicia pueda ser de "gran utilidad para seguir avanzando en la convivencia en Euskadi, tras las sangrientas décadas de terrorismo de ETA". Esta justicia ya estaba prevista en los Presupuestos 2022 con una partida de 645.000 euros para este año. Y hacía referencia a la propuesta de Estrategia Vasca de Justicia Restaurativa 2022-2025 que está elaborando el Gobierno vasco. Una propuesta a la que ha tenido acceso 'Crónica Vasca' y ha tenido la ocasión de contrastar con las víctimas del terrorismo.

Dicho borrador ha sido sometido por el Ejecutivo al contraste de especialistas y de entidades que trabajan en el ámbito de la Justicia, el penitenciario, en la investigación o en el de asistencia a las víctimas. Y también lo han recibido las asociaciones y víctimas de ETA, a las que también se les permite hacer sus aportaciones para reformular el documento definitivo. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, COVITE, ya ha presentado las suyas y las ha comentado con este periódico. Sus principales demandas son muy clara: tiene que haber una estrategia específica para los presos de ETA y todo el proceso que gire en torno a estas actuaciones tiene que llevarse con la "máxima discreción". 

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal. / Gobierno vasco

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal. / Gobierno vasco

Una estrategia específica para los presos de ETA

Así lo explica la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, hermana del que fuera asesinado por ETA Gregorio Ordóñez que explica que ellos ya han enviado sus alegaciones pero no han recibido ninguna respuesta. Tras realizar un diagnóstico de la situación, han detectado una gran carencia en este programa y es la falta de concreción en lo que se refiere a los presos de ETA. "No hay una estrategia específica para ellos y eso se tiene que ajustar. No se puede meter en el mismo saco que al resto de presos. Su proceso restaurativo tiene que ser diferente y tiene que pasar por que ellos repudien públicamente tanto sus crímenes como su pertenencia a ETA", señala Ordóñez. 

Tanto en el borrador como en las intervenciones públicas del Gobierno vasco se habla de talleres de justicia restaurativa y también de encuentros. De hecho, según publicaba 'El Corrreo', una treintena de presos de Martutene ya han comenzado el proceso para sentarse frente a las víctimas de sus delitos, y entre ellos habia algunos de ETA. Es aquí donde entra en juega otra de las reclamaciones de Covite y que tiene que ver con la "discreción" necesaria en todo el proceso. "La propaganda hace mucho daño porque la inmensa mayoría de las víctimas no quieren saber nada de los asesinos de sus familiares. Esa es la realidad y la realidad también es que la mayoría de elos ni se han arrepentido", apunta Consuelo Ordóñez. 

Maixabel Lasa junto a Ibon Etxezarreta, miembro de ETA que participó en el asesinato de su marido, dentro del documental de Jon Sistiaga 'Zubiak'. / Movistar

Maixabel Lasa junto a Ibon Etxezarreta, miembro de ETA que participó en el asesinato de su marido, dentro del documental de Jon Sistiaga 'Zubiak'. / Movistar

No repetir los errores de la 'Vía Nanclares'

Dentro de esa discreción tan necesaria, sí que apela a que sea pública una cuestión, y es la declaración final de ese preso de ETA que muestre su real arrepentimiento. A lo largo de todo el proceso previo, pide que no se cree ningún "show" para que así no se repitan los errores cometidos con la 'Vía Nanclares' que permitió algunos encuentros entre víctimas y victimarios. Sin embargo, señala que casos como el de Ibon Echezarreta -uno de los asesinos de Juan Maria Jauregui, marido de Maixabel Lasa- no son en absoluto la tónica general, ya que solo "cinco o seis han mostrado de verdad su arrepentimiento". 

Y que no vuelva a haber "víctimas buenas y víctimas malas". Esa es otra de las cuestiones que Consuelo Órdoñez pone sobre la mesa y espera no se repita como ya ocurría con ese anterior proceso restaurativo. "Hay que respetar la voluntad de las víctimas que, repito, en su mayoría no quieren saber nada de ellos. Por eso, no se puede volver a vender que las "buenas" son las que quieren participar, y las que no son las "malas y vengativas". Ese fue uno de los mayores errores de la 'Vía Nanclares' por los que fue un fracaso. Además de que se convirtió en un show público y mediático que estaba por todos los programas de televisión", añade la presidenta de Covite. 

La consejera Artolazabal aseguraba en unas declaraciones que la justicia restaurativa "está de moda" después del "inesperado éxito de la película Maixabel, que volvió a llevar a la actualidad la llamada 'Vía Nanclares y el interés por los encuentros restaurativos". Sin embargo, Ordóñez discrepa  y es muy tajante: "Piensan que eso es lo general cuando en verdad es tan solo una excepcionalidad. Los casos de etarras arrepentidos son ínfimos y los de víctimas que quieran hablar con ellos menos todavía".