Sucesos

La Ertzaintza registra en seis meses 303 robos por "abrazos solidarios" en Euskadi

La Ertzaintza ha registrado durante el primer semestre del año un total de 303 hurtos llevados a cabo en Euskadi mediante el denominado "abrazo solidario"

15 octubre, 2022 07:31

La Ertzaintza ha registrado durante el primer semestre del año un total de 303 hurtos llevados a cabo en Euskadi mediante el denominado "abrazo solidario", en los que sobre todo mujeres se abalanzan sobre sus víctimas para abrazarles y hacerse con sus pertenencias.

Según han revelado a Efe fuentes de la Policía vasca, de enero a junio se registraron en Bizkaia un total de 125 de estos hurtos, mientras que 142 se produjeron en Gipuzkoa y 36 en Araba. Los autores de estos delitos pertenecen por lo general a grupos criminales que actúan en toda España y se desplazan a Euskadi para robar a los transeúntes.

Modus operandi del hurto

En su mayor parte, este tipo de hurtos sigue el mismo modus operandi: con frecuencia es una mujer la que localiza a la víctima, por lo general una persona de edad avanzada que camina sola por la calle con cadenas, pulseras o relojes de valor.

Tras localizar a la víctima, la mujer se le acerca para tratar de iniciar una breve conversación y, así, le solicita cualquier información, le sorprende con la posibilidad de que ambos sean viejos conocidos o le ofrece favores sexuales.

Después de este primer contacto, la mujer sujeta las manos a su víctima y le abraza para hacerse con alguna de sus pertenencias, en un movimiento rápido que aprovecha para soltarle con gran habilidad el broche del collar o la pulsera.

Aunque la mayor parte de los autores de estos hurtos son mujeres, en muchos casos es un hombre quien espera con un coche a la ladrona en las proximidades para huir ambos del lugar si es necesario.

Fuentes de la Ertzaintza han explicado que muchas de las víctimas tardan en darse cuenta de que han sido objeto de un hurto, por la incomodidad que sienten ante el abrazo de una persona desconocida y por su avanzada edad.

En algunos casos, sin embargo, la víctima se percata en el momento del hurto y la asaltante utiliza la violencia para hacerse con una pertenencia de gran valor y abandonar más tarde el lugar a la carrera.

Pese al incremento en el número de estos hurtos, se ha registrado una tasa muy baja de inculpaciones, la mayoría a través de reconocimientos fotográficos "de escasa validez", según la Policía vasca.