Propietario de comercio en Bilbao: “Subir la persiana ha sido por echarle huevos, no por el negocio”

Está claro que la pandemia ha dejado imágenes que nunca imaginaríamos, tiendas y calles comerciales vacías en plena campaña navideña. Esta realidad no se corresponde a la que ha vivido el propietario de `Mouse multimedia´, una tienda dedicada a la tecnología en el barrio bilbaíno de Santutxu. Él lo tiene claro, “yo he tenido mucho trabajo”. Aún así, no deja de recordar que ha sido necesario un esfuerzo importantísimo y reinventarse del todo. Así señala con énfasis que "subir la persiana al principio fue por echarle huevos, más que por el negocio y por el dinero que se iba a ganar". "La clave era empezar y empujar", insiste. 

El de la tecnología es uno de los sectores que menos afectado se ha visto por la pandemia, se ha convertido en el gran aliado de la sociedad en estos meses de confinamiento. “Todos necesitaban algo. Algunos venían desesperados, para que les arreglase no sé qué para no perder su trabajo”, comentaba el comerciante bilbaíno. El servicio técnico es el que más éxito y más trabajo le ha dado en esta época de encierro. Aunque, parezca increíble este comerciante cierra su facturación anual con un buen balance, a pesar o, quizá, gracias a la covid- 19. El no es el único. En algunos casos el comercio de barrio se ha visto reforzado debido a la reducción de la movilidad y sobre todo, porque la gente “ha descubierto una cosa que se llama barrio y que da muchas soluciones” comentaba el dueño de ´Mouse multimedia´.  

Algunos comerciantes están de acuerdo en que esta pandemia les ha hecho descubrir “clientes nuevos”. Sin embargo, este especialista en tecnología, con 28 años de experiencia a sus espaldas, no ve esto como algo bueno. El cree que estos clientes no van a continuar una vez se acaben todas las restricciones impuestas para controlar la covid-19, que volverán a las grandes marcas. “No hay que olvidar quién te ha echado una mano en estos tiempos”, comentaba el técnico. La pandemia nos ha hecho valorar muchas cosas y el comercio de barrio no puede ser algo temporal, no pueden quedar en el olvido las personas que cada día han estado ahí.